25 años de amorosa terquedad

El nacionalismo mexicano no solo se celebra en el mes de septiembre. México se celebra cuando simplemente nos alineamos en la misma dirección y todos remamos en el mismo lugar. Diciembre también es un mes patrio, porque celebramos lo más grande que tiene México, su gente y su generosidad. Es lo que sucede todos los años con teletón.

Este ejército del bien, de soldados valientes e incansables, donde la mayoría de la gente está detrás de escena, detrás de las computadoras, detrás de las consolas, detrás de las cámaras para hacer brillar a los niños. Y con besos, palabras y miradas de aceptación, la batalla se ha ganado, año tras año.

Niños con retos importantes, pero que gracias a su bendita terquedad han ido conquistando meta tras meta en este camino que conocemos como vida. Guerreros incansables que buscan siempre con paciencia y esperanza cualquier oportunidad de volar.

Este ejército de héroes y heroínas anónimos también son en su mayoría mamás y papás, que ponen sus vidas en pausa para vivir por sus hijos. También son abuelos, tías, amigos, que por circunstancias de la vida, pero sobre todo por convicción del corazón, deciden formar este cartel del bien, de la manera más profesional, amorosa y desinteresada del mundo.

El pasado sábado 17 de diciembre fue el cumpleaños de la generosidad de México. Esa generosidad que te pone de rodillas ante la inmensa bondad de las personas. Te deja boquiabierto porque no hay nada más grande que el amor, y en Teletón puede haber carencias, pero nunca falta el amor.

Es una celebración que se celebra con orgullo cada año y que no son solo gritos de celebración, también son gritos de guerra que llaman a la acción para poder seguir construyendo un mundo donde los escenarios sean de todos, donde el piso pueda ser más incluso. Para ello, es fundamental saber deshacerse del enemigo más dañino que tenemos, que se llama ego, y poder salir adelante por lo que vale la pena.

Las mañanas de estos se cantan 25 años de la Fundación Teletón como un homenaje al despertar de cada uno. Cantamos con el espíritu de celebración de que todo es cuestión de voluntad para saber qué camino elegir y cómo bailar al ritmo que la vida nos ha marcado. También se celebra con la humildad de poder dar la vuelta al costado y sentir la compasión y empatía de poder acompañar el camino de otra persona.

Estos niños que con mucho esfuerzo se están apuntando a lograr esas pequeñas metas; que juntos llamamos vida. Hoy Teletón es un nombre que engloba más de 640 mil niños asistieron cada uno con una maravillosa historia de amor, superación y esperanza. Teletón son esas noticias que sí llegan a las portadas, porque es importante hablar de ellas, porque son noticias que construimos entre todos. Teletón es la esperanza que pinta de arcoíris los baldíos. Confiamos en que solo hay una verdad. Reinventarnos, crecer, muchas veces hacer oídos sordos a la hora de avanzar, y así alcanzar una meta más cada año; sin parar, sin cuestionar, simplemente este batallón con paso firme que marcha con disciplina, porque sólo con amor se puede progresar.

POR PAOLA ALBARRAN

paolaalbarran1@gmail.com
Instagram: @paolaalbarran

MAÍZ

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