Baterías LFP para Vehículos Eléctricos
Aunque la tecnología detrás de los vehículos eléctricos ha evolucionado significativamente durante la última década, las baterías siempre han sido un componente crítico.
Las baterías de fosfato de hierro y litio (LFP) se están convirtiendo en una opción cada vez más popular para los vehículos eléctricos de rango estándar, y los principales fabricantes de automóviles como Tesla y Ford están introduciendo vehículos con LFP en su catálogo.
En esta infografía, nuestro patrocinador First Phosphate destaca las ventajas de usar baterías de cátodo LFP en vehículos eléctricos.
Beneficio 1: Seguridad
Las baterías LFP se encuentran entre los tipos más seguros de baterías de iones de litio, con un bajo riesgo de sobrecalentamiento e incendio.
Estas baterías son menos propensas a la fuga térmica y no liberan oxígeno si se incendian, lo que las hace más seguras que otras baterías de iones de litio.
Beneficio 2: ciclo de vida prolongado
Las baterías LFP tienen una vida útil más larga que otros tipos de baterías de iones de litio debido a su baja tasa de degradación. Lo que significa que se pueden cargar rápidamente sin daños significativos en la batería, lo que lleva a una vida útil más larga.
Las baterías LFP también pueden soportar una mayor cantidad de ciclos de carga y descarga, lo que significa que pueden durar más antes de que sea necesario reemplazarlas.
Beneficio 3: rentable
Los materiales utilizados para producir baterías LFP también son relativamente baratos en comparación con otros tipos de baterías de iones de litio.
Los principales materiales del cátodo utilizados en las baterías LFP son el hierro y el fosfato, y se encuentran en relativa abundancia en contraste con otros metales de las baterías. Esto los convierte en una opción rentable para una variedad de aplicaciones de almacenamiento de energía.
Beneficio 4: ambientalmente sostenible
Las baterías LFP son ambientalmente sostenibles porque no son tóxicas y no contienen metales pesados nocivos como el cobalto o el níquel.
Los materiales utilizados en estas baterías son más fáciles de obtener de forma ética, lo que las convierte en una opción más sostenible que otros tipos de baterías de iones de litio.
¿Qué hay dentro de la batería?
La mayoría de los vehículos eléctricos utilizan paquetes de baterías que consisten en varias celdas de batería individuales. Al igual que otros tipos de baterías de iones de litio, las celdas de la batería LFP se componen de varios componentes.
Cátodo | 43% |
Ánodo | 31% |
Electrólito | 20% |
Contenedor de celdas | 4% |
Separador | 2% |
El cátodo es el electrodo positivo de la batería y afecta su rendimiento. Determina aspectos como la capacidad energética, la velocidad de carga y descarga, y el riesgo de combustión.
En las baterías LFP, la composición del cátodo consta de tres elementos.
Fosfato | 61% |
Hierro | 35% |
Litio | 4% |
Hoy en día, estas baterías son cada vez más populares en los modelos EV de gama estándar. La participación de mercado de LFP ha aumentado significativamente, alcanzando su participación más alta en la última década en 30% del mercado en 2022, según la Agencia Internacional de Energía (AIE).
First Phosphate es una empresa de desarrollo de minerales totalmente dedicada a la extracción y purificación de fosfato para la producción de material activo de cátodo para la industria de baterías LFP.
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