En 1972, la ciudad de Guanajuato realizó por primera vez el festival cultural internacional más importante de México. Todo comenzó en 1952 cuando el escritor, dramaturgo, guionista de cine, docente y director de teatro Enrique Ruelas fundó el TUG, Teatro Universitario de Guanajuato. Ruelas fue un ávido lector de Miguel de Cervantes Saavedra, considerado el máximo exponente de la literatura española porque, entre otras cosas, aportó al mundo la famosa novela en dos partes “Don Quijote de la Mancha”. Cervantes también fue dramaturgo y como buen hijo del siglo XVII escribió algunos entremeses, que son breves piezas teatrales que en aquella época se presentaban al comienzo de una obra o entre los dos primeros actos de la misma. Su argumento nada tiene que ver con la historia de la puesta en escena original y suelen ser graciosos… digamos que es una especie de cápsula humorística cuyos protagonistas son gente de la clase popular de aquellos tiempos como el sacristán, el tonto del pueblo. , el soldado pobre, el estudiante explotado, el viejo cornudo, etc. Debido a que el autor en cuestión era Cervantes, los suyos se llamaban «Aperitivos cervantinos» y estos son los que recogió el maestro Ruelas para salir con el Los actores de TUG salen a las calles de la ciudad para presentarlos como espectáculos callejeros. .
Los entremeses de Cervantes tuvieron mucho éxito porque eran entretenidos; Por las características de estas piezas, los actores tienen que actuar con modales exagerados, con ropas de otros tiempos y hablar con un lenguaje entre populachero y pomposo pero por la lejanía de la época en que fueron escritas, son muy simpáticos en la luz de los siglos XX y XXI. Además, Guanajuato puede pasar por cualquier ciudad española que hubiera conocido el escritor de “Don Quijote”, por lo que la fórmula era perfecta para que allí se realizara una gran fiesta con el nombre del mencionado autor español y con la dirección del mexicano. profesor.
Ya en 1972 Ruelas fundó el Coloquio Cervantino que fue bien recibido por el presidente Echeverría, quien propuso la creación de un festival internacional de altos vuelos para posicionar a México como un país vanguardista con un alto nivel cultural y artístico, por lo que ese mismo año nuestro querido Nacía el Festival Cervantino. Para los mexicanos, este festival nos trae muchas cosas en varios niveles; nos hace sentir orgullosos de pertenecer a este país a pesar de los tiempos que corren, nos trae una serie de grandes acontecimientos que no podíamos ver de otra manera y nos mueve a Guanajuato a ser parte de esa experiencia al menos una vez en la vida, como si era la meca de la cultura nacional. Yo por lo menos he asistido un par de veces y cada viaje ha sido memorable, es como ir a las olimpiadas, como tener una fiesta privada con millones de invitados molones que además traen dinero para pagar restaurantes, hoteles y comida regional preparada por colegas que cocina en vivo y prestando sus servicios. En definitiva, es un honor y un orgullo para México ser sede de la fiesta cultural más importante para nosotros y una de las más celebradas en el mundo desde hace 50 años, así que ¡Feliz 50 aniversario y que viva el FIC!
POR JULEN LADRÓN DE GUEVARA
CICLORAMA@HERALDODEMEXICO.COM.MX
@JULENLDG
CAMARADA
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