Las grasas y las toxinas están estrechamente relacionadas. El aumento de peso se puede interpretar de dos maneras. Una es la teoría del desequilibrio metabólico: comemos muchos carbohidratos y gastamos poca energía, por lo que se acumula. La otra es la obesidad como mecanismo de defensa: la grasa es una forma de almacenar toxinas del día a día, por lo que el organismo la acumula en forma de grasa, preferentemente abdominal.
Signos de sobrepeso: cansancio y poca resistencia al agotamiento, sudoración profusa ante los más mínimos esfuerzos, la ropa del verano pasado está ajustada, la circunferencia abdominal ha aumentado, así como glúteos y muslos; papada y aumento de la redondez de la cara, pérdida de agilidad mental y física; depresión, baja autoestima, dormir mucho más que antes y sentirse cansado por la mañana.
Trucos para depurar y aumentar la quema de grasas
Por las mañanas, elige una de estas opciones:
-Tomar infusión de té verde, carnitina y cola de caballo
-Tomar batido verde y café sin azúcar
-Comer ensalada verde, huevo cocido y té matcha.
-Tomar infusión de perejil y cilantro (una cucharada de ambos) y carnitina
-Tomar arginina, carnitina y té verde
-Suplementarnos con Omega 3, vitamina C, ginseng
-Una yema de huevo y ginseng con una cucharada de miel
-Carnitina, romero, cardo mariano.
Lógicamente, para que estos trucos funcionen debemos tener una dieta en la que el equilibrio hidratos de carbono-proteínas sea más elevado en proteínas, en un porcentaje del 40 al 60%. Bebe al menos tres litros de agua al día. Y al menos ejercicio durante 40 minutos.
Debemos tomar el modelo que más nos convenga y consultarlo con nuestro nutricionista o médico, para mayor seguridad. Las personas con afecciones renales o hepáticas deben tener especial cuidado.
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