“Antes de este acuerdo (…) nuestro país se dirigía a la quiebra y después de este acuerdo seguirá en quiebra”, dijo DeSantis en declaraciones a Fox News.
«Decir que puedes gastar cuatro billones de dólares más en un año y medio… es una cantidad enorme de gasto. Creo que desde marzo de 2020 estamos en esta trayectoria (…) y creo que va a ser totalmente inadecuado para llevarnos a un punto mejor», argumentó. “En Washington entran en estos ciclos solo para poder llegar a las próximas elecciones y es exactamente por eso que siguen fallando”, agregó.
Mientras tanto, el expresidente Donald Trump, el rival de DeSantis y favorito en las primarias republicanas, permanece en silencio después de que se anunció el acuerdo, aunque anteriormente abogó por que los republicanos se nieguen a elevar el techo de la deuda y dejen que el país quiebre a menos que los demócratas acepten «enormes recortes» en gasto.
“Los republicanos no deberían aceptar el techo de la deuda a menos que obtengan todo lo que quieren, incluido el fregadero de la cocina”, advirtió Trump en su red social, Truth Social. «Así es como los demócratas siempre lo han hecho con nosotros. ¡¡¡No se doblen!!!» el esta estresado.
«Nuestro país se precipita hacia la bancarrota, y después de este ‘acuerdo’ sobre el techo de la deuda, seguirá precipitándose hacia la bancarrota. El acuerdo da luz verde a $4 billones en nueva deuda durante el próximo año y medio». señaló DeSantis.
En manos del Congreso
Mientras tanto, el lunes líderes republicanos y demócratas buscaban ansiosamente los apoyos necesarios para que el proyecto de ley sobre el aumento del techo de la deuda tenga el apoyo suficiente en el Congreso.
A una semana de la fecha que según el Departamento del Tesoro marcaría el momento en que Estados Unidos comenzaría a quedarse sin fondos, el 5 de junio, el proyecto se originó en un acuerdo liderada por el presidente Joe Biden y el líder de los republicanos en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, enfrenta el rechazo de la extrema izquierda demócrata y la derecha opositora.
Los republicanos ultraconservadores consideran que McCarthy debería haber asegurado recortes aún mayores del gasto público en este acuerdo a cambio de aumentar el límite de endeudamiento de Estados Unidos, necesario para evitar una moratoria y asegurar el funcionamiento del Estado federal.
Mientras tanto, la extrema izquierda del gobernante Partido Demócrata también está descontenta con la decisión del presidente de ceder y aceptar recortes en el gasto público.
En tanto, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, subrayó que Estados Unidos necesita hacer «más para reducir su deuda pública».
Aquí hay un vistazo a lo que está incluido en el acuerdo y lo que no, según lo que se sabe hasta ahora:
¿Alguno de los bandos ganó?
Después de días de largas y difíciles negociaciones, el acuerdo permite a ambas partes reclamar una especie de victoria. Biden lo llamó un «compromiso», mientras que el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, lo describió como «digno del pueblo estadounidense».
El texto aún no ha sido publicado y el acuerdo será objeto de un intenso escrutinio y debate en los próximos días en ambas filas.
Las fuentes y los informes sugieren que no se aceptaron algunas demandas de ambas partes, como la eliminación de ciertas lagunas fiscales, buscadas por los demócratas, y la derogación de los créditos fiscales de energía limpia, buscados por los republicanos.
El eje de las negociaciones
Fuentes cercanas a la negociación aseguran que el acuerdo elimina el techo de deuda de 31,4 billones durante dos años, lo que significa que Biden no necesitará volver a negociarlo antes de las elecciones presidenciales de 2024.
El acuerdo tentativo también impone restricciones limitadas al gasto federal que agradarán a algunos republicanos, pero no ofrece los grandes recortes que querían los más conservadores ya la que se habrían resistido los demócratas más progresistas.
El acuerdo mantendría el gasto del margen de defensa más o menos estable en el año fiscal 2024 y lo aumentaría en un 1% el año siguiente, además de proporcionar un aumento del límite de deuda durante dos años después de las elecciones presidenciales de 2024, según una persona. familiarizado con el trato que ofreció detalles bajo condición de anonimato.
Facturas
El acuerdo mantiene el gasto no militar más o menos estable para el año fiscal 2024 a partir de este año y limita el aumento al 1% para 2025, según fuentes cercanas a las negociaciones.
También respalda los planes de la administración Biden para aumentar el gasto de los militares activos y retirados, en línea con la inflación.
El acuerdo cubrirá por completo la atención médica de los veteranos en los niveles incluidos en el proyecto de presupuesto de Biden para 2024, incluido un fondo para veteranos expuestos a sustancias tóxicas o peligros ambientales. Biden solicitó en su plan de gastos 20.300 millones de dólares para el fondo asociado a la exposición a productos tóxicos.
requisitos de trabajo
El acuerdo en principio busca aumentar los requisitos laborales para las personas que reciben ayuda alimentaria federal o beneficios familiares, una victoria del lado republicano.
Se espera que el requisito de edad para que los adultos sin hijos trabajen por cupones de alimentos aumente de 49 a 54 años. Como un regalo para los demócratas, se espera que el acuerdo facilite los requisitos para los jubilados y las personas sin hogar.
Los republicanos han propuesto aumentar los requisitos de trabajo para adultos sanos sin dependientes en algunos programas de asistencia. Afirmaron que esto atraería a más personas a la fuerza laboral, lo que a su vez pagaría impuestos y ayudaría fortalecer los programas de ayuda como el Seguro Social y Medicare.
Los demócratas han rechazado esos cambios, diciendo que harían que menos personas pudieran pagar alimentos o atención médica, sin aumentar la cantidad de trabajadores.
Los republicanos del Congreso aprobaron una ley que endurecería los requisitos de empleo para algunos beneficiarios de Medicaid, pero finalmente se eliminó del acuerdo.
Sin embargo, el texto ampliará los requisitos de trabajo para el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria, o SNAP, anteriormente conocido como cupones de alimentos. El acuerdo aumentaría la edad del requisito de trabajo actual de 49 a 54, similar a la propuesta republicana, aunque esos cambios expirarían en 2030. Y la Casa Blanca dijo que al mismo tiempo reduciría la cantidad de personas vulnerables de todos los ámbitos. de vida. edades sujetas a esos requisitos.
Acelerar proyectos energéticos
El acuerdo implementa cambios a la ley de política ambiental nacional que designará «una sola agencia» para realizar evaluaciones ambientales, con la esperanza de agilizar el proceso.
Reducción de la entidad fiscal
El acuerdo también reduce los fondos asignados para la expansión de la entidad del Servicio de Impuestos Internos (IRS). El año pasado, el Congreso aprobó $80 mil millones para que el IRS impulsara la aplicación y supervisión de impuestos. El acuerdo de techo de deuda recortaría 10.000 millones.
Dinero no gastado debido a COVID-19
El acuerdo tentativo también recuperaría algunos recursos que el Congreso asignó para la pandemia del coronavirus, pero que no fueron utilizados. Una fuente cercana a las negociaciones estimó que podrían ascender a decenas de miles de millones de dólares.
No habrá cambios en Medicaid, el programa de seguro de salud del gobierno para los estadounidenses más desfavorecidos.
lo que quedó fuera
Los republicanos querían revertir los esfuerzos de Biden de perdonar entre $10,000 y $20,000 en deuda a todos los titulares de préstamos estudiantiles, lo que representa una enorme carga para los contribuyentes estadounidenses. Pero la cláusula fue una línea roja para los demócratas. Sin embargo, el acuerdo presupuestario mantiene el alivio de la deuda de Biden el Tribunal Supremo tendrá las últimas palabras al respecto.
La Corte Suprema está dominada 6-3 por los conservadores, y las preguntas de esos jueces en los argumentos orales mostraron escepticismo sobre la legalidad del plan de préstamos estudiantiles de Biden. Se espera una decisión antes de finales de junio.
FUENTE: Con información de Europa Press, AFP y AP