Líderes republicanos y demócratas buscaban ansiosamente este lunes (29.05.2023) los apoyos necesarios para que un proyecto de ley que trata de evitar un catastrófico default en Estados Unidos tenga el respaldo suficiente en el Congreso.
Una semana después de la fecha que según el Departamento del Tesoro marcaría el momento en que Estados Unidos comenzaría a quedarse sin fondos, el 5 de junio, el proyecto se originó en un acuerdo bipartidista liderado por el presidente Joe Biden y el líder de los republicanos. en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, enfrenta el rechazo de los demócratas progresistas y la derecha opositora.
Los republicanos ultraconservadores consideran que McCarthy debería haber asegurado recortes aún mayores del gasto público en este acuerdo a cambio de aumentar el límite de endeudamiento de Estados Unidos, necesario para evitar una moratoria y asegurar el funcionamiento del Estado federal.
Mientras tanto, el ala izquierda del gobernante Partido Demócrata también está descontenta con la decisión del presidente de ceder y aceptar recortes en el gasto público.
Joe Biden, por su parte, dijo el lunes que se siente «muy bien» sobre las posibilidades del proyecto de ley y pidió a los demócratas que tengan cierta reticencia a «hablar» con él.
Biden y McCarthy dijeron que confiaban en que el texto se aprobaría el miércoles en la cámara baja dominada por los republicanos, antes de ir al Senado controlado por los demócratas. Pero los insatisfechos podrían retrasar el proceso.
Los dos mandatarios negociaron durante semanas y lo que está en juego sigue siendo la posibilidad de un impago sin precedentes de la deuda estadounidense, considerada la más segura del mundo, escenario que podría sacudir las finanzas mundiales.
El acuerdo bipartidista suspende el llamado «techo» de la deuda federal, que actualmente asciende a 31,4 billones de dólares, durante dos años, suficiente para pasar las próximas elecciones presidenciales de 2024 y permitir que el gobierno siga endeudándose y manteniéndose solvente.
«Serie histórica de victorias»
Biden tiene el consuelo de no pasar por otra crisis similar durante su campaña de reelección, y los republicanos se aseguran de poner algunos límites al gasto público durante ese período preelectoral.
Los dos campos reclamaron la victoria después del acuerdo. “Pueden tratar de hacer que parezca que hice algún tipo de compromiso con el techo de la deuda. No lo hice”, dijo Biden a los periodistas.
McCarthy, por su parte, calificó el acuerdo como una «serie histórica de victorias».
En realidad, la comprensión representa una serie de toma y daca.
Joe Biden inicialmente se negó a negociar con los republicanos, a quienes acusó de mantener a la economía como rehén.
Y los grandes recortes que querían los republicanos no aparecen en el texto, a pesar de que el gasto -salvo en defensa- se mantendrá estable el próximo año y solo subirá en 2025.
Luego de la divulgación del texto final el domingo, los miembros de la cámara tendrán las 72 horas requeridas para estudiarlo antes de votar.
La escasa mayoría de McCarthy en la Cámara de Representantes requerirá un apoyo significativo de los demócratas para equilibrar la disidencia dentro de la oposición.
En el Senado, existe la posibilidad de que los senadores intenten retrasar la aprobación de la ley con enmiendas que acerquen peligrosamente la conclusión del proceso al 5 de junio.
mg (affp, efe)
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