El Senado de Colombia aprobó este martes (26.07.2022) la ratificación del país del Acuerdo de Escazú, el primer gran pacto ambiental de América Latina y el Caribe, que a pesar de haber sido firmado por 25 países, solo 13 lo han ratificado hasta la fecha. el momento. Pero, ¿cuál es la evidencia de este primer paso y por qué es tan importante este acuerdo?
Para la politóloga colombiana Viviana García, este es un ejemplo concreto del cambio de fuerzas políticas en el Congreso y las prioridades legislativas. “La ratificación del acuerdo formaba parte de las promesas de campaña, y la prioridad que se le otorga ahora está en línea con el programa de gobierno del presidente electo, Gustavo Petro, en el que tienen especial relevancia los temas relacionados con el cuidado del medio ambiente y el cambio climático, ”, explica a .
Escazú ha sido el primer debate de la nueva legislatura colombiana, que comenzó el pasado 20 de julio, y ha sido aprobada luego de que su discusión se pospusiera en varias ocasiones durante la anterior legislatura. A pesar de que Iván Duque mostró su apoyo al acuerdo, y de la insistencia de las organizaciones ambientalistas, el entonces partido de gobierno siempre se opuso a ratificar el mecanismo.
De especial importancia para Colombia
Para ser ratificado, el acuerdo ambiental en Colombia debe pasar por una comisión de la Cámara de Representantes y luego ser firmado por el nuevo presidente, Gustavo Petro, quien asumirá el cargo el 7 de agosto. Pero su ratificación completa podría ser, a más tardar, en septiembre, según Daniel Llanos, politólogo experto en temas ambientales de la Universidad Libre de Berlín.
La implementación del pacto sería de especial importancia para Colombia, que es uno de los países más peligrosos para los activistas ambientales. “Colombia tiene déficits muy grandes en materia de violaciones de derechos humanos y justicia ambiental. Este acuerdo ofrece mecanismos de seguridad para los defensores ambientales y para que las autoridades se vean obligadas a defender a estos activistas”, dijo Llanos en entrevista con .
La mina Cerrejón en Colombia, la mina de carbón a cielo abierto más grande de América Latina.
Específicamente, el Acuerdo de Escazú establece una mayor participación ciudadana en la evaluación ambiental de los emprendimientos empresariales y prevé mecanismos más transparentes en el acceso a la información relacionada con proyectos que pudieran ser contaminantes. Asimismo, el pacto incluye normas que garantizan el acceso a las instancias judiciales y administrativas para apelar decisiones de organismos públicos que puedan dañar el medio ambiente.
“Visto en su conjunto, el acuerdo pretende generar una mayor democracia en materia ambiental. Un elemento clave para poder abordar los conflictos socioambientales”, dice el experto García.
¿Por qué tarda tanto la ratificación en otros países?
Aunque unos 25 países han firmado el tratado desde 2018, solo la mitad lo ha ratificado (Antigua y Barbuda, Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador, Guyana, México, Nicaragua, Panamá, San Vicente y las Granadinas, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía y Uruguay). En este sentido, el politólogo Llanos recuerda que mientras “los firmantes del pacto son países que están de acuerdo con lo propuesto, los que lo han ratificado están obligados a cumplirlo”.
El proceso de ratificación en la región puede parecer lento, pero Llanos aclara que esto se puede ver desde dos perspectivas: “Si lo miras desde el punto de vista de la urgencia que conlleva la degradación ambiental, es muy lento. Si lo comparamos con otros procesos de ratificación de acuerdos entre naciones, no lo es. Estos tratados pueden tardar muchos años en implementarse”.
Por su parte, Viviana García recuerda la urgencia de implementar estos tratados en América Latina, porque “es una de las regiones con mayores conflictos socioambientales: de los 20 países con mayores índices de violencia contra ambientalistas, siete están en el región.»
(ordenador personal)