Alberto García-Alix es constructor de imágenes icónicas durante la transición política española de finales de la década de 1970. El fotógrafo español visitó la Ciudad de México para presentar una de sus creaciones audiovisuales denominada «de donde no vuelve«, donde explica cómo ha sido su carrera de 31 años.
La película que se proyectó en el Centro Cultural España, narra con su propia voz, su lado más íntimo y poético. Esta obra, pocas veces proyectada, acompañó su exposición fotográfica en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía en 2008.
“En esta película estoy contando mi historia y la de mis compañeros, comienza con la heroína, mi hermano que murió de una sobredosis y mi esposa que también murió, desarrollo ese tema, es un viaje introspectivo, luego habló de fotografía. y cómo lo entiendo yo”, explicó en entrevista con El Heraldo de México.
La cinta, con una duración de cuarenta minutos, recopila las fotografías que tomó desde 1976 hasta 2007, Alberto García Alix capturó con la cámara su vida cotidiana, las motos, las drogas, personajes desconocidos, su entorno. Según el fotógrafo premiado Lo mejor de esta película es el guión..
“Evité las fotos bonitas, los paisajes bonitos, porque quería la narración cruda, los retratos están ahí no por su belleza, sino por lo que significa la persona. Es una película valiente porque me desnudo completamente”, dijo.
García Alix participó en la reciente feria de arte contemporáneo Zona MacoDebido a su estadía en México, el jueves pasado solicitó un espacio en el Centro Cultural España para proyectar la película y tener un encuentro con sus seguidores.
“La primera vez que vine a México un amigo me llevó al desierto a tomar peyote, le tomé unas fotos, siempre que vengo llevo una cámara. Centro de imágenes en la Ciudad de México hizo la mejor revista de fotografía, aquí en México la fotografía ha sido muy potente, muy buena”, recordó.
Apunta a una reinvención constante
El amante de lo analógico se pregunta: “A mi edad con la cantidad de fotos que he hecho, ¿para qué seguir haciendo fotos, una foto más para qué?”, y él mismo se responde: “la poesía, la curiosidad y mi alma infantil son un motor de seguir cogiendo una cámara y cada vez que cojo la cámara no vale nada lo hecho antes, solo importa el ejercicio de volver a empezar”, puntualizó.
La proyección de su película “De donde no vuelve” concluyó con una conversación entre el público y el fotógrafo, entre las preguntas que le hicieron sobre las plataformas de fotografía y video digital.
“Si hay una intención, hay un pensamiento, un afán de búsqueda, cuando es exaltar la belleza es un recuerdo, no sé ver a través de un visor digital, pertenezco a otra época”, dijo. el público.
De la creación audiovisual que presentó, solo quedan tres ejemplares cuyo valor para cada ronda entre cien mil eurosEse es el costo del trabajo de toda una vida.
SIGUE LEYENDO:
Fronteras invisibles, la única exposición comisariada por Pedro Friedeberg
cruce de miradas
Presupuesto para cultura ha ido en aumento con la actual administración: Alejandra Frausto
Continuar leyendo: Alberto García-Alix, de ojo curioso y romántico