El presidente Dina Boluarte y el primer ministro Alberto Otárola Difirieron este jueves en sus declaraciones sobre la crisis que vive el país tras el fallido autogolpe de Pedro Castillo en diciembre pasado, acción que derivó en movilizaciones y enfrentamientos con las fuerzas del orden exigiendo la renuncia de Boluarte, el cierre del Congreso, la el adelanto de las elecciones generales y la convocatoria de una asamblea constituyente.

en diálogo con Radio Francia Internacional (RFI)), el jefe de Gabinete concluyó el estallido social. “La crisis ya terminó en el país. [Perú] ha entrado en un proceso de pacificación, gobernando con paz y tranquilidad, habiendo superado un hecho lamentable en la historia reciente de nuestro país. Ahorita no hay ni una marcha ni caminos bloqueados”, dijo.
Otárola ratificó que las manifestaciones fueron promovidas por «un grupo muy pequeño y muy violento» que se financiaba con el narcotráfico y la minería ilegal, pese a que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó en un informe la violencia empleada por las fuerzas de seguridad. fuerzas de seguridad, y aseguró que ha encontrado casos de “ejecuciones extrajudiciales”.
Luego dijo que las muertes ocurrieron en un contexto de «atentados contra las instituciones del Estado», que es responsabilidad política del expresidente. “Ha devuelto la estabilidad al país y estamos preparados para poder gobernar en los próximos meses, velando por la protección de los derechos, la integridad, la vida y los bienes de los peruanos”, concluyó.

Sin embargo, este discurso difiere del emitido por Boluarte tras la inauguración del IV Congreso de Empresarios Amazónicos, realizado en Loreto. La mandataria fue consultada sobre la última encuesta de Datum, que confirmó su rechazo en el sur con un 84%, mientras que en Lima apenas logró un 23% de aprobación.
“Recibimos al país en medio de una crisis política que nunca antes se había visto. […] No estoy entrando en el comienzo del gobierno después de una elección. Entro como presidente después del golpe de Estado. Obviamente las encuestas van a dar esos resultados. Estamos en medio de la crisis”, respondió ella.
Boluarte consideró que la encuestadora debe evaluar su gestión desde finales de diciembre, justo en el punto más agudo de la crisis. “La gran mayoría que salió a protestar salió en esas reivindicaciones olvidadas. Pero había un grupo que los usaba para poder generar el caso, la violencia y el caos, porque su interés era político”, continuó.