Ámsterdam no quiere a los turistas jóvenes británicos

Las autoridades los consideran «ruidosos, borrachos y maleducados». Lanzan una campaña para desalentar sus visitas.

Son escandalosos, obscenos, borrachos, maleducados, inician peleas, dan mala imagen y además gastan poco. Así es como las autoridades de la ciudad holandesa de Ámsterdam ven a los jóvenes turistas británicos varones.

Si esa imagen no es solo la que tienen las autoridades de esa codiciada ciudad y en otros destinos turísticos de Europa se puede pensar algo similar, son los holandeses los primeros en lanzar una campaña publicitaria pidiendo a estos jóvenes británicos que busquen otro destino.

La oficina del alcalde de Ámsterdam se pone manos a la obra. Amenazan con multas y empieza a desplegar, en la ciudad pero también en webs británicas que organizan viajes a esa ciudad de los Países Bajos, anuncios bajo el título de «Mantente alejado» (podría traducirse como ‘Stay out’) dirigida a una audiencia potencial de hombres de entre 18 y 35 años.

La campaña es explícita. Incluye vídeos en los que, por ejemplo, se puede ver a un joven esperando mientras se prepara una ambulancia para trasladarle a un hospital. O de otro detenido al que se le tomen las huellas dactilares.

El Barrio Rojo de Ámsterdam, codiciado por los turistas. Foto: Shutterstock

campaña explícita

Estos videos incluyen mensajes que advierten que estas pueden ser las consecuencias de «venir a Amsterdam para una noche loca» y explican que se impondrán multas por conducta incívica y eso quedará registrado como antecedentes penales.

El Barrio Rojo quiere «limpiar» su imagen

La ciudad que durante décadas fue el destino favorito de los europeos que querían un fin de semana de prostitución y drogas blandas legales y fáciles de conseguir, Ámsterdam, la ciudad del ‘Barrio rojo’ y las cafeterías, ha estado tratando de sacudir quitar esa mancha por un tiempo.

Al mismo tiempo, las autoridades británicas llevan años intentando, con escaso éxito, impedir que sus jóvenes viajen los fines de semana por Europa para emborracharse como si fuera el fin del mundo. Y se estudia su consumo excesivo de alcohol.

Un informe de las autoridades británicas, publicado en 2013, asegura que la mayoría de los jóvenes británicos beben más alcohol cuando viajan de vacaciones que durante el resto del año.

En la nota de prensa que anuncia que la publicidad masculina británica antijóvenes se lanzará esta semana, el Ayuntamiento de Ámsterdam asegura que más adelante podría dirigirse también a jóvenes de otras nacionalidades, incluida la propia. Y que los anuncios muestran «los riesgos y las consecuencias del uso excesivo de drogas y alcohol: multas, ser detenido, ser hospitalizado y sufrir graves daños a la salud».

En el mismo texto, el teniente de alcalde Sofyan Mbarki dice que «los visitantes serán bienvenidos, pero no si se comportan incorrectamente y causan problemas».

Entre otras medidas, el año pasado la alcaldía adelantó el horario de cierre de los bares de cinco a tres de la mañana. Ahora también lanza una campaña de información al turista en la que explica cómo comportarse (no hacer mucho ruido en la calle, no orinar en la vía pública o no comprar drogas a quien las venda en la calle).

La ciudad holandesa no parece tener problemas para atraer turistas. En 2021 (último año con datos consolidados) y aún con ciertas restricciones por la pandemia de Covid, la ciudad recibió más de nueve millones.

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