Anuncian indemnización para víctimas del Síndrome de La Habana

Los montos específicos para las víctimas se determinarán con base en el grado y la gravedad de sus lesiones, que han incluido daño cerebral no limitado a vértigo, deterioro cognitivo y problemas de visión y audición, según funcionarios y el colaborador.

Los pagos se realizarán únicamente a las víctimas empleadas por el Departamento de Estado y sus dependientes. Las restantes víctimas serán indemnizadas por las agencias federales que las han contratado. Aproximadamente el 20% del número total de víctimas son o fueron empleados del Departamento de Estado. Casi todos los demás fueron contratados por la CIA o el Departamento de Defensa, que tienen sus propias políticas médicas.

Los funcionarios y el colaborador solicitaron el anonimato para hacer comentarios antes de la publicación prevista para la próxima semana del plan del Departamento de Estado para compensar a las víctimas en virtud de la Ley de La Habana, que el presidente Joe Biden promulgó como ley el año pasado.

El borrador de la regla está programado para publicarse la próxima semana y no se considerará definitivo hasta después de un período de comentarios públicos de 30 días. El Departamento de Estado, junto con la Oficina de Administración y Presupuesto y la Oficina de Administración de Personal, sopesarán los comentarios antes de promulgar las reglamentaciones finales.

El Departamento de Estado declinó este jueves pronunciarse sobre los montos de los pagos propuestos, pero destacó que la Ley de La Habana lo autoriza a «realizar pagos al personal por ciertas lesiones cerebrales con las características» requeridas para recibir una indemnización y lo obliga a hacer público sus planes para emitirlos, que dijo será «pronto».

A pesar de casi seis años de investigación, científicos, médicos y funcionarios del gobierno no han podido determinar la causa de las lesiones, que algunos especulan que son el resultado de un microondas u otro ataque de una potencia extranjera. A menudo se acusa a Rusia de estar detrás de los presuntos ataques, aunque no hay pruebas que respalden estas afirmaciones.

Misteriosas lesiones entre el personal de La Habana comenzaron a reportarse a fines de 2016 y desde entonces se han extendido a casi 70 países en todos los continentes excepto en la Antártida. El número de casos reportados ha disminuido bastante desde que comenzó 2022.

La Policía Federal de Estados Unidos (FBI) admitió hace unos meses por primera vez que algunos de sus agentes padecen el mencionado síndrome en referencia a los ataques que se detectaron por primera vez en la capital cubana.

El FBI, que en un principio aseguró a un empleado que no está autorizado a dar ningún consejo médico y que no existe un programa médico para trabajadores en activo o jubilados, ha anunciado ahora que el problema es «prioritario» para la agencia y que daría atención médica. atención a todos los empleados que se han visto afectados.

La agencia admitió oficialmente que algunos de sus trabajadores padecen el síndrome, según información de la cadena de televisión NBC. La decisión se ha tomado después de que el mes pasado, un exagente del FBI afirmara sufrir síntomas del «síndrome de La Habana» tras visitar un país «cercano a Rusia».

El exempleado manifestó entonces bajo condición de anonimato que sufre mareos, cansancio y fuertes dolores de cabeza por su trabajo en un país que no quiso identificar, aunque reveló que habría sido enviado a una embajada expuesto a un ruso. operación de «interferencia electrónica» que interrumpió las comunicaciones durante dos semanas.

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