¿Argentina ante el fin de una era? | Política |

Cristina Fernández de Kirchner, expresidenta y actual vicepresidenta del país, ha sido sentada en el banquillo por la justicia local. Le pesa mucho el pedido de la fiscal de 12 años de prisión por corrupción en obras públicas durante su gestión.

El caso de Argentina no deja indiferente a nadie. Pero las valoraciones de los hechos difieren diametralmente. Tanto en la población en general, como entre los entrevistados consultados.

Para el jurista, sociólogo y profesor Roberto Gargarella, lo que está en juego en el proceso judicial en curso “es de enorme importancia”, sostiene en entrevista con .

Y continúa: “Porque nos ha permitido reconocer, de manera fundamentada y articulada, el funcionamiento de una maquinaria de corrupción activada desde la cúpula del Estado y desde hace más de una década por los gobiernos kirchneristas”.

“El fiscal Luciani (a cargo de la investigación) ha hecho un gran e insólito aporte a la justicia argentina”, analiza el académico.

Para la doctora en ciencias políticas e investigadora María Esperanza Casullo, en cambio, lo que se discute en el presente juicio “es una cuestión eminentemente política: el futuro de Cristina Fernández de Kirchner, quien sigue siendo la principal dirigente del peronismo, » ella dice. a .

Y amplía relativizando lo hecho a nivel judicial: “La justicia argentina es un actor político, fuertemente enfrentado al kirchnerismo, desde por lo menos 2009”.

En ese sentido, desde las filas de la vicepresidenta, los hechos son interpretados como un intento de “proscribir” a su líder.

“Creo que la decisión de inhabilitar políticamente a Cristina Fernández de Kirchner y a todo un grupo de dirigentes peronistas que se mencionan en la causa de por vida sería leída como un intento de proscribirlo”, admite Casullo.

María Esperanza Casullo, doctora en ciencias políticas e investigadora.

“No hay que olvidar que el partido peronista estuvo prohibido durante 18 años en la Argentina, y eso todavía pesa mucho en la memoria colectiva”, contextualiza.

Por supuesto, existen también otras interpretaciones al respecto. “La idea de proscribir al vicepresidente en las próximas elecciones no se va a dar por cuestiones de tiempo”, dice Gargarella. “Pero, además, sería la peor estrategia que podría impulsar un opositor, ya que le estaría dando una fuerza y ​​hoy la candidatura a la vicepresidencia no la tiene”, completa.

“Más que proscribir a Cristina Fernández de Kirchner, se busca eliminar todo su espacio político, ya que ella representa diversos intereses nacionales que obstaculizan la implementación de un modelo totalmente neoliberal, como el instaurado en Chile con la dictadura de Pinochet. Quieren reconfigurar, mediante mecanismos judiciales, el sistema político argentino”, analiza ante , por su parte, el licenciado en economía y magíster en relaciones internacionales Ricardo Aronskind.

Argentina Demo vor dem Haus der Vizepräsidentin Cristina Fernandez de Kirchner, Buenos Aires

Concentración en apoyo a la vicepresidenta argentina frente a su casa en Buenos Aires

prueba y despues

Ahora bien, ¿qué podría pasar en el país dependiendo del resultado del juicio?

“Este juicio es importante y tendrá efectos políticos, pero no cambiará la situación por sí solo, a menos que el expresidente vaya a la cárcel”, advierte el investigador Casullo.

“Está en discusión hasta qué punto Argentina es un país democrático, o un país gobernado por una minoría de intereses económicos concentrados, locales y multinacionales que ya controlan los medios, el poder judicial y que quieren eliminar el pluralismo en la política argentina”, agrega Aronskind. .

Ricardo Aronskind, Licenciado en Economía y Magíster en Relaciones Internacionales.

«Ni siquiera una sentencia definitiva ‘contra la corrupción’ podrá acabar por sí sola con males que tienen causas históricas y estructurales demasiado profundas», analiza Gargarella desde Buenos Aires.

El veredicto de la opinión pública.

“Más allá de lo que determine la justicia, la opinión pública ya tiene un veredicto”, dice a la consultora y doctora en economía Mariel Formoni. “Prácticamente 7 de cada 10 argentinos creen que el vicepresidente es culpable, y menos de 3 dicen que no lo es”, detalla.

Además, “Cristina Fernández también ha caído en la consideración pública de muchos, que ven que está sumida en sus casos judiciales y es un poco lo único que le importa y no tiene en cuenta los problemas reales de la gente”. «, dice Formoni.

Y en este sentido añade: “Es una crisis autoprovocada, en una coalición de Gobierno bastante débil”.

“La situación actual es grave, porque es un momento de particular enfado social, quizás similar al que siguió a Mani Pulite en Italia o Lava Jato en Brasil”, analiza Gargarella.

“Se agudizan las situaciones de furor y todos esos temas complicados para mantener la paz social”, añade Formoni, por su parte.

El delicado equilibrio entre la política, la justicia, lo económico y lo social se reescribe cada día en el profundamente dividido país sudamericano.

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