Los líderes de los países que integran los BRICS (bloque formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), reunidos en una cumbre en Johannesburgo, comenzaron a abordar este miércoles la ampliación del grupo. decidido a fortalecer su influencia global Ya estamos discutiendo una «reforma de la gobernanza global», y la desdolarización del comercio, entre otros temas.
«El mundo está cambiando», declaró el presidente sudafricano y anfitrión de la reunión, Cyril Ramaphosa, durante la apertura de la sesión del miércoles, en la que pidió «una reforma fundamental de la gobernanza global para hacerla más representativa».
Uno de los grandes temas que las potencias emergentes del bloque BRICS tienen en la agenda de esta cumbre, que comenzó el martes y finalizará el jueves con la Declaración de Johannesburgo, es la expansión del bloque y el mecanismos que deben cumplir nuevos miembros potenciales.
La última incorporación fue Sudáfrica en 2010, que se unió a los otros cuatro países que comenzaron a crear el grupo en 2006. Los cinco países representan juntos una cuarta parte del PIB mundial y el 40% de la población del planeta.
Argentina, a los BRICS PLUS
Argentina, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Indonesia, Bolivia, Venezuela, Egipto y Bielorrusia son algunas de las 40 naciones que, según los organizadores, expresaron su intención de entrar en lo que ya ha sido definido como «Brics Plus».
El martes, China, peso pesado económico del grupo, reiteró claramente su posición a favor de la ampliación en la apertura de la cumbre, y el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva abogó en particular por la incorporación de Argentina, dados los vínculos económicos entre ambos vecinos sudamericanos.
El ministro de Comercio chino, Wang Wentao, en un discurso pronunciado en nombre del presidente Xi Jinping, presente en la cumbre, afirmó que quería «avanzar en la cuestión de la apertura a nuevos miembros».
Sudáfrica sigue la misma línea, mientras que Rusia, sancionada por su invasión de Ucrania, necesita aliados diplomáticos.
El primer ministro indio, Narendra Modi la otra potencia económica del grupo y que desconfía de su rival regional chino, no abordó el tema de la expansión el primer día de la reunión y se limitó a exponer el rápido crecimiento de su país.
alejarse del dólar
Otro de los temas de discusión de los líderes del BRICS será cómo el bloque, que representa el 18% del comercio mundial, puede alejarse del dólaren un momento en que los países miembros promueven el uso de sus monedas nacionales en el comercio.
Los BRICS reafirmaron unánimemente en la cumbre su posición de «no alineados» y su exigencia de un mundo multipolar, en un momento de División agudizada por la invasión rusa en Ucrania.
Los miembros de esta alianza, formada por países geográficamente distantes y con economías de crecimiento desigual, comparten un deseo común de afirmar su lugar en el mundo, particularmente frente a la influencia de Estados Unidos y la Unión Europea (UE).
Lula declaró al margen de la cumbre que quiere ser «en pie de igualdad con la Unión Europea, los Estados Unidos».
Por su parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, aprovechó para denunciar en un vídeo grabado las «sanciones ilegítimas y el congelamiento ilegal de activos» por parte de Estados Unidos.
El líder del Kremlin participa a distancia por el riesgo de que su viaje active la orden de arresto de la Corte Penal Internacional en el caso que investiga la deportación de niños en zonas ocupadas de Ucrania, para el cual la delegación del país está encabezada por el ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov. .
Estados Unidos afirmó no ver a los BRICS futuros «rivales geopolíticos» y expresó mantener «relaciones sólidas» con Brasil, India y Sudáfrica.
Otros temas importantes de esta cumbre son la lucha contra el hambre, el cambio climático y el vínculo con África y, a diferencia de lo que ocurre en otros foros internacionales, la invasión de Ucrania no se anticipa como uno de los temas importantes de debate, pero tampoco se margina, ya que Rusia estará allí para discutirlo directamente.
El miércoles por la mañana, alrededor de 350 manifestantes anti-China agitaron pancartas que decían «La gente antes que las ganancias» frente al centro de conferencias que albergaba la cumbre, pidiendo el cese de los proyectos de construcción financiados por Beijing. en África.
Agencias
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