Argentinos la pegaron con una idea increíble y que vale millones

Nat4Bio es un puesta en marcha Argentina que propone una solución de recubrimientos comestibles y libres de residuos para proteger las frutas y hortalizas del deterioro y la putrefacción. De todas las alternativas de recubrimiento natural que existen para la etapa de poscosecha a nivel mundial, es la única que utiliza la fermentación microbiana para producir sus principales compuestos.

El emprendimiento surge del encuentro entre el emprendedor Joaquín Fisch y los científicos Leandro Sánchez y Julia Fariña. Fisch es de Corrientes, pero vive en Rosario desde 2011. Se mudó allí para estudiar Ingeniería Industrial. Una vez recibido, pasó por la siderurgia y el negocio de seguros. En la pandemia, comenzó a buscar nuevas oportunidades.

Durante esa búsqueda, Fisch conectado con Grid Exponential (GRIDX), un fondo de inversión enfocado en incubación. “Tienen una iniciativa, donde ponen en contacto a científicos con personas que quieren emprender un negocio. Yo participé en un reto de 48 horas, donde te daban un concepto científico y tenías que proponer una tecnología que solucionara un problema. La idea era montar una empresa. Pasé a una segunda etapa y la idea era ‘empatar’ con un equipo científico”, dice Fisch. En ese proceso, en agosto de 2021, el empresario conoció a Leandro Sánchez y Julia Fariña, quienes hoy son sus socios.

Sánchez es biotecnóloga, doctora en Ciencias Biológicas e investigadora del Conicet. Tiene 15 años de experiencia en el análisis y estudio de microbios, especialmente bacterias productoras de antimicrobianos. Fariña, por su parte, es doctora en bioquímica y también es investigadora del Conicet. Se dedica a trabajar con productos fúngicos.

Renuncia para dedicarte de lleno a la startup

En diciembre de 2021, Fisch renunció a su trabajo como dependiente para dedicarse a tiempo completo a la empresa. En ese mes, el equipo de socios hizo el lanzamiento final al Comité de Inversiones de GRIDX y la inversión llegó en los primeros meses de 2022.

“Paralelamente, en diciembre de 2021 iniciamos conversaciones con IndieBio, que es el programa de aceleración de biotecnología, que forma parte del portafolio de SOSV, un fondo de inversión de capital de riesgo. A mediados de enero nos hicieron una oferta para ser parte del programa. y también recibir una inversión», dice Fisch. Entre los dos fondos tenían $725.000.

La startup cuenta actualmente con un equipo de 7 personas y utiliza un laboratorio en Tucumán

En julio de 2022, los emprendedores comenzaron a contratar personas y a buscar un laboratorio para acelerar la empresa. Hoy tienen un equipo de siete personas y llegaron a un acuerdo con un instituto del Conicet para usar un laboratorio en Tucumán.

Una startup de biotecnología aplicada a la agricultura

«A nosotros desarrollamos una startup de biotecnología aplicada a la agricultura y creamos soluciones de control biológico basadas en la fermentación microbiana. Hoy estamos enfocados en un producto de poscosecha de frutas y verduras», explica Fisch.

El producto para frutas y hortalizas es líquido, totalmente comestible, inocuo, y tiene la propiedad de formar películas. Se puede aplicar como lluvia o aspersión en la etapa de empaque, después de la cosecha.

La película tiene dos grandes objetivos: por un lado, hace que las frutas duren más, en condiciones organolépticas adecuadas, manteniendo la humedad, reduciendo la desecación, controlando la tasa de respiración del fruto y haciéndolo madurar más lentamente; y por otro lado, tiene la función de ser la matriz que soporta antimicrobianos naturales

“De esta forma, tenemos una formulación que cumple las funciones de cera y fungicida en una sola aplicación y con productos de origen totalmente biológico. El producto está compuesto por dos compuestos principales: un biopolímero a base de glucosa, que es producido por un hongo y antimicrobianos naturales», dice Fisch.

En diciembre de 2022, la startup fue reconocida por el desafío global de emprendimiento. Santander X Reto Global Alimentos para el Futuro. Más de 300 startups y scaleups de 11 países han participado en este reto cuyo objetivo era ayudar a paliar la escasez mundial de alimentos, promover una alimentación sostenible e innovar en los procesos de la industria alimentaria.

El producto para frutas y hortalizas es líquido, completamente comestible, inocuo y tiene la propiedad de formar películas.

“Vemos la necesidad de que la industria cuente con una herramienta biológica que permita retrasar el proceso de maduración, pero sin desactivarlo por completo, que es lo que hacen algunas soluciones sintéticas actuales. Por ejemplo, hoy en día hay 500.000 toneladas de peras frescas que se exportan a los principales mercados del mundo y necesitan una solución como la nuestra”, dice Fisch.

El producto avanzó con cítricos y peras. Luego seguirán con arándanos, aguacates, mangos y lima verde. Además de registrar el producto en Argentina, la intención es avanzar en el proceso regulatorio en Estados Unidos y Europa. “Se requiere la aprobación del producto tanto en origen como en destino”, concluye Fisch al respecto.



Con información de Telam, Reuters y AP

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