También fueron condenados Marisol Londoño Bedoya y su hijo Cristian Camilo Monsalve Londoño, quienes viajaron desde Medellín, en el noroeste del país, a Cartagena para seguir de cerca al fiscal en la ciudad caribeña y se hospedaron en el mismo hotel.
Vídeos de las cámaras de seguridad del hotel publicados por la fiscalía muestran cuando Bedoya entra al mar y mueve los brazos, lo que según la entidad habría sido la señal para que sus cómplices llegaran al punto exacto de la playa donde estaba Pecci. Minutos después, dos hombres en una moto de agua llegan al lugar y cometen el crimen.
Por último, Eiverson Adrián Arrieta Zabaleta, quien transportó a los sicarios durante su fuga, fue sentenciado luego de que arrojaran el arma al mar para tratar de ocultar la evidencia, sin embargo, fue recuperada por un turista y entregada a las autoridades, según el enjuiciamiento.
Los cuatro acusados aceptaron previamente cargos por el asesinato cometido el 10 de mayo. Sin embargo, uno de los capturados identificado como Francisco Luis Correa Galeano no aceptó su responsabilidad por los delitos de porte ilegal de armas y homicidio agravado, por lo que su juicio continuará. Correa habría sido el encargado de «estructurar» el operativo y contratar a los sicarios.
Las autoridades de Paraguay y Colombia siguen buscando a los autores intelectuales del crimen contra Pecci, quien fue un destacado fiscal contra el crimen organizado e investigaba importantes casos de narcotráfico transnacional.
La policía colombiana dijo recientemente que la organización criminal Primer Comando Capital tenía planes y negociaciones para asesinar al fiscal que no podrían llevarse a cabo en Paraguay, sin descartar que el crimen esté relacionado con las estructuras globales del narcotráfico y el terrorismo radical.