Bon Preu, el principal grupo de distribución de capital catalán, invertirá este año un millón de euros en el plan de formación de su Escola d’Oficis, donde prepara a profesionales para ocupar puestos muy específicos en sus tiendas Bonpreu o Esclat. Son puestos en las zonas de pescadería, charcutería o panadería, donde necesitan trabajadores que sepan manipular y preparar estos alimentos. Unas profesiones que se han ido perdiendo con el paso de los años y cuyos perfiles escasean en el mercado laboral. Por ello, la empresa de Joan Font ha puesto en marcha su propio programa de formación, que comenzó en 2005 y que ahora cobra impulso con la formación de 1.100 personas.
Es también uno de los pilares de una estrategia más amplia para revalorizar el empleo en la distribución, reivindicar su aportación y mejorar la retención y captación de talento que el grupo presentó este miércoles en Barcelona.
El 83% de las personas cree que trabajar en un supermercado es una opción de último recurso
La campaña, denominada «Vestits d’Orgull», destaca el valor de todos los oficios que existen en sus supermercados, y la importancia que tiene para la sociedad el trabajo de los profesionales de la compañía. “Durante la pandemia y el confinamiento, el sector recibió un gran apoyo social, se nos consideraba héroes, pero esta percepción ha empeorado”, reflexiona Albert Aranda, Director de Personas de Grup Bon Preu.
La compañía ha elaborado un estudio para analizar la percepción del trabajo en los supermercados. Entre las conclusiones, destacan que el 81,7% de la población catalana considera que el trabajo en un supermercado no se valora en absoluto. Asimismo, el 83% de los catalanes cree que trabajar en un supermercado es una opción para ganarse la vida solo en los casos en los que no haya otra alternativa, explica el colectivo.
El grupo quiere visualizar los diferentes perfiles en el reparto
Aranda ha calificado estos datos de «preocupantes», dado el impacto que pueden tener en la moral de la plantilla, así como en la atracción de trabajadores. El informe también confirma que más del 72% de la población afirma, enfáticamente, que no trabajaría en un supermercado o lo haría con reservas.
Bon Preu se ha propuesto romper estos «mitos que existen en el imaginario social», con datos. Para ello, llevará a cabo diferentes iniciativas en las redes sociales, con vídeos explicativos sobre el trabajo en su red de supermercados y los diferentes perfiles que existen en ellos, desde dependientes y reponedores, hasta ingenieros informáticos y otras tecnologías, especialistas de compra o responsables de tienda. que tiene que gestionar un presupuesto que puede llegar a los 20 millones de euros, con decenas de personas bajo su supervisión.
La compañía ha subido los salarios un 6,5% este año
“El 22% de nuestra plantilla tiene una antigüedad de más de diez años, el 28% de nuestros empleados son titulados universitarios y otro 18% tienen titulación superior; también apostamos por la formación y la promoción interna; en los últimos cinco años hemos promovido más de 700 personas», dice Aranda. Bon Preu cuenta con una plantilla de 9.600 personas y ha acordado una subida salarial del 6,5% para este año (entre 2022 y 2025 la subida salarial será del 12,5%).
La campaña comenzará con la presentación de un breve documental protagonizado por seis trabajadores de Bon Preu: Olga, Osuman, Cristina, Marc, Carla y Jordi, que representan cada uno de los oficios reivindicados: pescadero, almacén, panadería, repartidor a domicilio, caja y reemplazo. Y lo acompaña un manifiesto firmado por Joan Font i Fabregó, presidente y director general del Grupo Bon Preu.
“La iniciativa se complementa con una acción sobre el símbolo que representa la profesión: el uniforme”, explican desde la empresa. Así, se ha diseñado un uniforme especial que incluye mensajes reivindicativos y emotivos que apelan al orgullo de la profesión.
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