LONDRES—El primer ministro británico, Boris Johnson, enfrentó una creciente presión política por las acusaciones de que violó las reglas de confinamiento al asistir a una fiesta con bebidas en Downing Street, mientras algunos de sus legisladores conservadores elaboraban estrategias para expulsar al líder británico y uno se pasó al opositor Partido Laborista.
Johnson reconoció haber asistido a una reunión anunciada como un evento de «trae tu propia bebida» en el jardín de Downing Street durante el cierre en mayo de 2020, un momento en que a los británicos solo se les permitía reunirse con otra persona afuera. El primer ministro se disculpó por el incidente y agregó que pensó que era un evento de trabajo y no le dijeron que estaba en contra de las reglas.
Fuente: WSJ