Tras un reñido partido en el césped del 974 Stadium de Doha, Brasil logró una sufrida victoria ante Suiza gracias a un solitario gol de Casemiro y logró incorporarse a Francia como el segundo equipo clasificado a los octavos de final del Mundial de Qatar 2022, donde aparecen como los favoritos para levantar la Copa del Mundo.
No tuvo a Luka Modric ni a Toni Kroos a su lado, pero Casemiro, o ‘Casemito’, como siempre que le necesitan, acudió al rescate de su equipo para conectar un tiro con el empeine, rebotado rápidamente, y envía a Brasil a los octavos de final del Mundial (1-0).
El centrocampista del Manchester United, que bromeó en la previa con qué compañeros se siente más cómodo en el medio. «Luka Modric y Toni Kroos», desactivaron el letargo de su equipo, que sigue teniendo problemas para crear juego y conectar con el ataque, y concretaron el pase de los brasileños a octavos. Segunda selección con el billete ya comprado, junto a Franciapero con más dudas en el juego que los franceses.
No es ningún misterio. A Brasil le cuesta abrir partidos. La selección de Tite juega y juega, pero sufre un mundo para desalojar defensas tan trabajadas como las de Serbia y Suiza. Los de Murat Yakin tampoco cedieron el balón con el desprecio con el que lo hicieron los balcánicos. Intentaron desafiar a Brasil por la posesión y controlaron el juego durante varios minutos, cerrando espacios a Brasil y haciendo buena esa máxima: «si tú tienes el balón, tu rival no». Johann Cruyff era un genio.
La presión alta del suizo, unida a un centro del campo poco creativo, que echa de menos la creatividad del ’10’, obligó a que el juego brasileño se volcara por la banda. Tiempo Neymar tuvo que ver el partido desde el hotel, con el tobillo dolorido levantado, Raphinha asumió el papel principal. De sus botas nació la pequeña magia que disfrutó la primera vez. Centro precioso de Vinícius, con la espinilla, para fallar un golazo estrepitoso, un desborde por la banda que acabó en remate a las manos de Sommer y varios pases verticales erráticos. No brilló en el Barcelona por su precisión, sino por su carácter para llevar las riendas de un equipo que carece de líder en ataque.
En este contexto de letargo, en el que sólo brillaba Raphinha y muy poco de Vinícius, Suiza aprovechó la avería para enviar avisos. Primero en un balón muerto en un córner donde Rubén Vargas superó a Thiago Silva, luego Alisson le arrebató el balón y luego cuando un pase de 30 metros encontró a Widmer dentro del área. El lateral suizo se acomodó en el balón y buscó un pase muerto que desactivó Militao.
Brasil tenía prisa y Tite puso a Rodrygo en lugar de Paquetá, su plan más ofensivo. La eliminatoria no estuvo mal, pero este partido estaba para ganarlo y creyó encontrar el antídoto en una enrevesada jugada que empezó a trancas en el centro del campo y acabó con una triangulación entre Rodrygo, Casemiro y Vinícius, que esquivó a un defensor y tras una amenaza definió ante Sommer. La alegría fue fugaz; el VAR vio el fuera de juego de Richarlison en la construcción de la jugada. Empezar de nuevo.
Brasil no era capaz de conectar con su gente de arriba y la única opción era confiarlo todo a la salida de Vinícius oa una jugada aislada. Una vez más, como ante Serbia, Brasil confió en que alguien sacudiría la lámpara mágica, y esta vez no fue Richarlison, fue Casemiro.
Combinó con Rodrygo en la frontal y sacó un tiro seco, desviado y que, tras rozar levemente a un defensa suizo, se alejó para acercarse al poste. De entrada, un gran gol; segundo también, pero con un poco de suerte.
Brasil no necesitaba más, que aseguró su segunda victoria del torneo y ya está en los octavos de final del Mundial de Qatar 2022. Prácticamente también es primera, solo un revés ante Corea del Sur se lo impedirá.
Con información de EFE
SIGUE LEYENDO:
Messi: la verdad detrás del video pateando la camiseta de México que enfureció al ‘Canelo’ Álvarez
La quiniela de Qatar 2022: adivina los resultados de Inglaterra, Estados Unidos y más, este 29 de noviembre
López Obrador envía un emotivo mensaje a la Selección que está en Qatar: «¡Ánimo!»