¡Fuera la negatividad! A pesar de que se fraguaron muchos vaticinios de este 2022, sobre todo el fracaso que teníamos presupuestado con la selección mexicana en el Mundial por la forma de hacer las cosas de los de pantalón largo, esta semana toca afrontar la despedida de el ciclo viejo y el inicio del nuevo, siempre con la palabra esperanza por delante, sobre todo si tenemos en cuenta que el fútbol es el deporte en el que más se invierte en el país y, por tanto, el que mayor posibilidad de fortalecimiento tiene, más allá de las pocas victorias que presume.
Por el ansiado regreso de los equipos aztecas a la Copa Libertadores. El ser humano tiene un gen de competitividad, si se lo quitas llega la zona de confort y decrecimiento. Si seguimos jugando equipos de CONCACAF y nuestro escaparate sigue siendo la Guayana Francesa o Surinam, no habrá un aumento en nuestro nivel. Para los que defienden que no es cierto, basta con echar un vistazo al papel de la tricolor en el Mundial, y negarlo. Un ciclo mundialista y medio sin estar en estos torneos de alto perfil, resultado. Siendo exhibido por Suecia y Brasil en 2018, y ahora sin pasar de la fase de grupos. Las opiniones sobrarán, los resultados son inexpugnables.
Esto es para hacer programas de exportación específicos para jugadores mexicanos a Europa. Es un hecho que el número de extranjeros no disminuirá, al menos hasta la segunda mitad del año. El lugar de nuestros compatriotas estará ocupado, en muchas ocasiones, por extranjeros de nivel medio en cuanto a calidad futbolística. Para los que dicen que no es así, es cuestión de voltear a ver el banco que tenía México en Qatar. Quizás, lo peor de la etapa contemporánea donde había que recurrir a un piojoso Alvarado, Antuna o Funes Mori como revulsivos. Es urgente que se reforme este estatuto en la Liga, pero si no, espero que pronto se presenten algunas reglas o incentivos por parte de la federación a quienes logren enviar elementos para codearse con la élite. Estados Unidos y Canadá ya están trabajando en ello y los dividendos empiezan a notarse.
Brindemos por el regreso de los ascensos, descensos y la supresión de la nauseabunda reclasificación. Urge quitar el listón de la mediocridad que se limita, para algunos, a tener poco más del 37 por ciento de los puntos para luchar por un campeonato. El duodécimo puesto anotó 19 de 51 y se clasificó a la fase final.
Luego, en el fondo, se siguen permitiendo escuadras como Querétaro o Juárez de interminable mediocridad.
Por último, imposible no brindar por ustedes, queridos lectores. Otro periodo anual que tenemos de tu preferencia. Ojalá nos quedemos así mucho más tiempo. Lo mejor para el 2023 que se viene.
POR JOSÉ EDUARDO IGA
TITULAR DE BROTE DEPORTIVO EN EL HERALDO RADIO TORREÓN
@JOSE_IGA
CAMARADA