TOKIO – Cuando los Juegos Olímpicos de Verano tuvieron un comienzo inestable el miércoles, el Comité Olímpico Internacional dio un gran paso hacia la cristalización de su futuro a largo plazo al votar para seleccionar oficialmente a Brisbane, Australia, como sede de los Juegos de Verano en 2032.
Australia está ahora lista para convertirse en anfitriona olímpica en tres ocasiones. Anteriormente celebró los Juegos en Melbourne en 1956 y en Sydney en 2000.
El COI ahora tiene planeados los próximos tres Juegos de Verano: los Juegos Olímpicos de 2024 se llevarán a cabo en París, mientras que los Juegos de 2028 serán en Los Ángeles.
Brisbane fue la primera ciudad en ganar una licitación de verano bajo un nuevo proceso de selección que se revisó en 2019 para disuadir a la organización de enfrentar ciudades entre sí en costosas guerras de licitaciones.
El antiguo proceso de licitación se había vuelto cada vez más insostenible. Con frecuencia, los candidatos se retiraban de la contienda después de encontrar oposición local. La corrupción es un problema persistente.
«Esta revolución del proceso de licitación es una parte esencial de nuestras reformas de buen gobierno», dijo Thomas Bach, presidente del COI, en una entrevista antes de los Juegos. «Con este nuevo proceso, es mucho menos propenso a todo este tipo de cabildeo y también a la corrupción que obviamente vimos en el pasado».
Los candidatos que lograron superar el antiguo proceso a menudo tenían fallas.
Para los Juegos de Invierno de 2022, por ejemplo, las ciudades candidatas de Alemania, Noruega, Suecia, Polonia y Suiza, entre otras, cancelaron sus ofertas debido a la falta de apoyo en casa. Las dos últimas ofertas restantes provinieron de Beijing y Almaty, Kazajstán, dos lugares conocidos por cuestiones de derechos humanos. Beijing ganó la votación y desde entonces el COI ha recibido críticas de activistas de derechos humanos.
Como parte del nuevo proceso instalado hace dos años, el COI creó dos paneles para revisar las ciudades potenciales y hacer recomendaciones a la junta de la organización.
La selección final de Brisbane, entonces, se había sentido casi segura desde febrero, cuando el comité reveló que la ciudad era su “socio preferido”, iniciando así discusiones sobre los detalles finales. La votación realizada por los miembros del COI el miércoles fue vista en gran parte como una formalidad.
A pesar de sus supuestos beneficios, el nuevo enfoque del COI ha suscitado algunas preocupaciones. Al seleccionar una ciudad anfitriona en comités a puerta cerrada, la organización se ha abierto a preguntas sobre conflictos de intereses y falta de transparencia en el proceso.
Por ejemplo, John Coates, el actual presidente del Comité Olímpico Australiano, también es vicepresidente del COI y un aliado cercano de Bach. El COI ha insistido en que Coates, y cualquier otra persona que pudiera tener un conflicto de intereses, no participó en el proceso de recomendación.
Ciudades de Alemania, Qatar y Hungría, entre otras, también presentaron ofertas para 2032. Como parte del nuevo proceso, estas ciudades pueden hablar con el COI sobre la posibilidad de albergar unos Juegos Olímpicos en el futuro.
Tariq Panja contribuido a informar.