El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció el domingo (28.05.2023) una ofensiva contra el resto de los integrantes de las violentas bandas que continúan operando y que hace doce días asesinaron a un policía.
“Aunque estamos ganando decisivamente la #GuerraContraPandillas, lanzaremos una ofensiva contra los remanentes de estas estructuras ilegales”, dijo el gobernante en su cuenta de Twitter.
El 16 de mayo, integrantes de uno de estos grupos asesinaron al agente Maximino Vásquez, lo que obligó a las autoridades a implementar un cerco militar que condujo a la captura de varios pandilleros acusados de su presunta participación en el crimen.
Tras el magnicidio, Bukele ordenó un cerco con 5.000 soldados y 500 policías en la ciudad de Nueva Concepción, de unos 30.000 habitantes, en el departamento de Chalatenango, a unos 80 km al norte de la capital San Salvador.
El objetivo de esta ofensiva es «evitar cualquier intento de reagrupamiento, como estaba ocurriendo en Nueva Concepción», puntualizó.
Las autoridades salvadoreñas mantienen una «guerra» contra las pandillas amparadas en un régimen de emergencia que fue declarado originalmente por el parlamento, a pedido de Bukele, en respuesta a una escalada homicida que cobró la vida de 87 personas, del 25 al 27 de marzo. 2022.
Desde entonces, 68.720 presuntos pandilleros han sido detenidos, aunque unos 5.000 han sido liberados por no estar vinculados a estas bandas, según el gobierno.
La cruzada contra las pandillas cuenta con el apoyo de nueve de cada diez salvadoreños, según encuestas, pero organismos de derechos humanos y la Iglesia Católica han criticado los métodos de Bukele.
jc (afp, La Prensa Gráfica)