Sin embargo, en el caso de Barinas, Picón denunció que fuera del CNE conspiró «desde muy temprano» para obstaculizar la recepción de registros de las zonas más remotas del estado, así como para impedir la totalización, adjudicación y proclamación del vencedor por parte de fabricando una descalificación política inconstitucional.
También aseguró que esta conspiración consistió en secuestrar los poderes del Poder Electoral, anular el resultado y luego convocar a otra elección el 9 de enero. Finalmente, dijo que la nominación de los políticos se dificulta al inhabilitar arbitrariamente a posibles candidatos de la oposición en el último momento. .
Destacó que ante la conspiración para desconocer la soberanía popular, la ciudadanía debe perseverar «con los medios a nuestra disposición, incluido el derecho a la protesta».
Por eso, prosiguió, «ahora le toca al pueblo de Barinas reiterar su derecho a elegir, votando masivamente el 9 de enero y organizando la contraloría ciudadana necesaria para garantizar que todos los barinos puedan votar libremente y sin presiones».
Afirmó que el CNE organizará estos comicios con las mismas garantías técnicas que establecen que la votación es secreta y automatizada, y reiteró que el sistema de captura de huellas dactilares garantiza el principio de un votante un voto.