Cancún y la extorsión | El Heraldo de México

La ley está siendo tirada por los caminos. O, en este caso, atropellado por los taxistas de Cancún. Es su forma de enfrentarse a la competencia lo que Uber significa para ellos. Los taxistas de esa ciudad quieren mantener el monopolio del servicio de transporte público de taxis dándoles una paliza; No se les ha ocurrido que podrían brindar un mejor servicio. ¿No crees…

Los taxistas de Cancún no quieren acatar —si acaso atacan— el amparo federal otorgado por el poder judicial el pasado 11 de enero, que permite a los conductores de Uber ofrecer servicio sin necesidad de que la solicitud tenga concesión de vehículo en tan paradisíaco destino. En general, si la máxima autoridad del país no respeta la protección, se burla de la ley y advierte: «no me vengan con el cuento de que la ley es la ley», ¿por qué los taxistas irían a despreciar a ¿la norma? ?

Aunque, eso sí, llevando la violación de la ley más allá de lo que solemos ver en Palacio Nacional, los taxistas han llegado a intimidar e incluso golpear a turistas y conductores de Uber.

Es más fácil arremeter para mantener el control sobre las zonas turísticas que enfrentarse a Uber de forma competitiva. A menos de dos semanas del amparo otorgado por la justicia federal, los taxistas han demostrado que solo sobreviven con métodos mafiosos y arrancando lágrimas a quienes se atreven a enfrentarlos o no quieren utilizar el tradicional servicio de taxi.

Como si hubieran llegado a un acuerdo con el sargazo (aunque ocurre mayormente entre abril y agosto del año), se han propuesto como misión destruir el turismo en Cancún. El componente más importante de la economía de esta playa y sus ingresos está en jaque por su forma delictiva de tratar a los turistas. Cobros excesivos —incluso para estándares extranjeros—, pésimo servicio y, ahora, atacando a los usuarios de la referida plataforma digital. Sí, el sargazo que invade las playas de Cancún tiene una imitación humana que invade e inutiliza todo lo que encuentra a su paso: los taxistas que matan la intención de los turistas de visitar, gastar su dinero y con ello mejorar la economía local.

Hasta hace unos días, la autoridad había brillado por su ausencia en este perverso juego de extorsión entre particulares. Ahora que los ataques se han recrudecido, parece que el gobierno del estado de Quintana Roo está tomando cartas en el asunto y ha hablado de posibles sanciones —incluida la cancelación de concesiones— si este tipo de enfrentamiento vuelve a ocurrir. Pero hasta que no ves, no crees…

Veremos también si la policía estatal y municipal sigue sin aparecer durante los incidentes, aunque sean llamados por los usuarios que sufren agresiones.

Si alguien quiere ayudar a que Cancún siga siendo el destino turístico por excelencia de México, debe poner orden en el principal medio de transporte entre los turistas que visitan la joya del Caribe mexicano. Y es que las historias de terror al respecto muy pronto se vuelven virales y reflejan varios grupos de extorsionadores a los que nadie querría enfrentarse y menos en sus vacaciones.

De lo contrario, aunque el presidente López Obrador asegura que el año pasado se batieron todos los récords con 30 millones de visitantes a ese destino y que el plan contra las algas ha funcionado, lo cierto es que el significado del nombre de Cancún, “nido de culebras”, seguirá una vez más recuperará relevancia, mientras que el siguiente eslogan de tan importante lugar será: “Cancún y la extorsión”.

POR VERÓNICA MALO GUZMÁN
VERONICAMALOGUZMAN@GMAIL.COM
@MALOGUZMANVERO

CAMARADA

Continuar leyendo: Cancún y la extorsión | El Heraldo de México

Salir de la versión móvil