La votación de este domingo será obligatoria pero el desinterés es alto. Y ha crecido la desconfianza en el gobierno, que podría perder en manos de la derecha. ´
La indiferencia, la falta de información y el hastío con la clase política cunde entre los chilenos en vísperas de las elecciones constituyentes de este domingo en las que participarán los cincuenta concejales que redactarán un nueva propuesta de carta magna que luego deberá ser aprobado o rechazado en diciembre de este año.
Pero esta experiencia puede ser una examen de resultados graves para el gobierno socialdemócrata de Gabriel Boric.
En las elecciones de consejeros constitucionales votar será obligatorio para todas las personas calificadas para pagar, unos quince millones de personas, aproximadamente.
Todas las encuestas coinciden en que la mayoría de los chilenos se han desvinculado del proceso constituyente. Así, por ejemplo, la encuesta Pulso Ciudadano de fines de abril mostró que el 51,1% de la población está nada o poco interesada, mientras que el 61,3% dijo tener poca o ninguna confianza en el futuro texto.
es el segundo intento lograr una Constitución que sustituya a la de la dictadura desde el levantamiento popular de 2019. En 2021 un texto con un fuerte tono radical recibió un abrumador rechazo en las urnas. Por ello, la nueva redacción se realizará en base al anteproyecto elaborado por 24 expertos que también serán árbitros para mantener el equilibrio del documento.
El director de la consultora Criteria, Cristián Valdivieso, advirtió que si el oficialismo (izquierda y centroizquierda) no consigue al menos 20 escaños en el Consejo Constitucional en las elecciones de este domingo (dos quintos para tener «poder de veto»), el proceso podría encaminarse al fracaso, pasar a manos de la derecha y culminar en un nuevo rechazo en diciembre.
“Si el oficialismo no consigue por lo menos 20 concejales, sería un drama muy complejo, un problema para todo el proceso: si se margina a la izquierda, puede ser que el proceso vaya directo al fracaso, esta vez por a un fenómeno inverso con respecto al proceso anterior, cuando la derecha se sentía marginada», dijo.
La Convención anterior de 155 constituyentes estuvo compuesta en su mayoría en 2021 por representantes de izquierda y no alcanzaba al tercero el derecho a proponer sus asuntos ni al veto. Tampoco pudo influir la socialdemocracia, que celebró el rechazo popular al texto.
“Las elecciones son importantes porque cualquier Constitución reglas por décadas pero quienes lo escriben son los mismos políticos de siempre que nos han llevado a la crisis actual”, dijo a Efe el artista José Sepúlveda. Datos de agotamiento en el país. Otro santiaguero, Francisco Reyes, tiene una opinión similar: “Tengo sesenta años y nunca he visto muchos cambios. Algunas cosas puntuales mejoran, pero ningún presidente me ha cambiado la vida”.
También hay otra agenda. “La crisis social no ha desaparecido, pero existe la posibilidad de que te asalten en la puerta de tu casa. La prioridad ahora es la supervivencia. El miedo a la inseguridad es mayor que antes, la sensación de violencia desatada es nueva”, explica a Efe Emmanuelle Barozet, del Centro de Estudios del Conflicto y la Cohesión Social.
Para Mauro Basaure, sociólogo de la Universidad Andrés Bello, Chile es hoy «más conservador» que en 2019, pero no porque haya girado a la derecha, sino porque está priorizando la estabilidad y una mayor seguridad ciudadana por encima de «las promesas del futuro». .» .
Santiago de chile. Agencias y Clarín