China ha puesto fin a sus ejercicios militares alrededor de la isla de Taiwán, después de seis días ininterrumpidos de ejercicios con fuego real en la zona, anunció el miércoles (10/08/2022) el Ejército Popular de Liberación (EPL).
En una breve declaración publicada en la red social Weibo, el equivalente chino de Twitter, el portavoz del Comando del Teatro de Operaciones del Este del EPL, Shi Yi, dijo que habían «completado con éxito» varios objetivos en las maniobras recientes.
«El EPL completó con éxito varias tareas y probó de manera efectiva las capacidades integradas de combate conjunto de las tropas», agregó Shi.
En el mismo anuncio aseguraron que mantendrían ejercicios regulares y operaciones normales en la zona, incluyendo patrullajes en el Estrecho de Taiwán.
Esta afirmación llega un día después de que el propio ejército taiwanés iniciara sus maniobras para poner a prueba su capacidad defensiva ante una hipotética invasión de China, ejercicios que continuarán este jueves.
China calificó la visita de Nancy Pelosi de «farsa» y de «traición deplorable».
Los juegos de guerra chinos comenzaron el jueves pasado en respuesta a la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Nancy Pelosi, a Taipei e inicialmente estaban programados para finalizar el domingo.
Taiwán ha descrito la presencia militar de China en las áreas antes mencionadas como un «bloqueo», y la presidenta de la isla, Tsai Ing-wen, calificó de «irresponsable» la «amenaza militar deliberadamente aumentada» de China.
China, que calificó la visita de Pelosi de «farsa» y «traición deplorable», reclama soberanía sobre la isla y considera a Taiwán una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se retiraron allí en 1949, tras perder la guerra civil contra los comunistas.
China advierte que no tolerará a los ‘separatistas’ taiwaneses
«La cuestión de Taiwán y la reunificación de China en la nueva era», el libro blanco publicado por la Oficina de Asuntos de Taiwán del Consejo de Estado chino, define cómo Pekín pretende apoderarse de la isla a través de incentivos económicos y presión militar.
«Estamos listos para crear un vasto espacio para la reunificación pacífica, pero no dejaremos espacio para actividades separatistas de ninguna forma», dice el libro blanco.
“Trabajaremos con la mayor sinceridad y haremos todo lo posible para lograr la reunificación pacífica. Pero no renunciaremos al uso de la fuerza y nos reservamos la opción de tomar todas las medidas necesarias”, destaca el documento.
“Esto es para protegernos contra la interferencia externa y todas las actividades separatistas. De ninguna manera tiene como objetivo a nuestros compatriotas chinos en Taiwán. El uso de la fuerza será el último recurso en circunstancias extremas”, agrega.
La última vez que China emitió un libro blanco sobre Taiwán fue en 2000.
Desde la década de 1990, la isla ha pasado de ser una autocracia a una democracia vibrante y ha surgido una identidad taiwanesa distintiva.
PC (ef, rtr)
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