HONG KONG – El estado comunista de China ha hecho un espectáculo en los últimos meses de apoyo a los trabajadores de más bajo nivel en la industria tecnológica del país, un elemento emergente en la campaña del líder Xi Jinping para reducir la brecha de riqueza del país y marcar el comienzo de una nueva era de «Prosperidad común».
Las medidas también refuerzan un esfuerzo radical de Xi para ejercer más control sobre uno de los pocos sectores estratégicos del país que está dominado por el capital privado.
Fuente: WSJ