Manifestantes en contra y a favor del presidente peruano, Pedro Castillo, se movilizaron este jueves (28.07.2022) en el centro de Lima, el día en que el mandatario dirigió un mensaje al país sobre su primer año en el Ejecutivo.
Al grito de «¡Castillo fuera, fuera!» Cientos de manifestantes marcharon al Congreso para exigir la renuncia del presidente de izquierda, quien cumple el primero de su mandato de cinco años bajo un marco sin precedentes de cinco investigaciones por presunta corrupción. «Marchamos porque estamos en contra de este régimen corrupto. No hay nada que celebrar», dijo a la AFP Rodolfo Fernández, del Colectivo Social Dignidad y Libertad.
Por su parte, los simpatizantes de Castillo, que representan a sectores sociales de izquierda que lo han apoyado desde la campaña electoral del año pasado, se concentraron frente al Parlamento para expresarle su apoyo.
En su mensaje al país, el mandatario peruano defendió su gestión y atribuyó las acusaciones de corrupción a una campaña mediática para destituirlo: «Reclaman la vacancia (destitución) no por falta de resultados o inexistencia de acusaciones, sino por intereses privados y evitar los cambios que mi gobierno está empeñado en implementar», dijo Castillo al Congreso, dominado por la oposición de derecha. “Los medios de comunicación difunden mentiras y noticias falsas, se van a cansar de buscar las pruebas porque no las van a encontrar”, agregó el mandatario.
Castillo ha enfrentado diversas manifestaciones durante los 12 meses de su gobierno, encabezadas inicialmente por grupos ultraconservadores y de derecha que no reconocen su victoria electoral, y luego por sindicatos de trabajadores, transportistas y campesinos que han protestado en las últimas semanas contra el aumento de los precios de los combustibles y fertilizantes.
Las investigaciones contra el mandatario contemplan un presunto tráfico de influencias en la compra de combustible por parte de la estatal Petroperú en 2021 y la supuesta obstrucción a la justicia en la destitución de un ministro del Interior. También se le acusa de tráfico de influencias en un expediente de ascensos militares; de corrupción y colusión agravada en proyecto de obra pública; y, finalmente, plagio en su tesis universitaria. La fiscalía, que es autónoma y promueve la megainvestigación del caso Odebrecht que afectó a otros cuatro presidentes peruanos, considera que hay indicios de que Castillo encabeza «una organización criminal» que involucra a su entorno político y familiar. Sin embargo, no puede llevarlo a los tribunales ya que tiene inmunidad hasta el final de su mandato en 2026.
ies (ef, afp)