Este martes 29 de noviembre, Irán enfrentó a Estados Unidos en la actividad de la jornada 3 del Grupo B del Mundial de Qatar 2022. El partido se llevó a cabo en el Estadio Al Thumama, ubicado en la ciudad de Doha, en punto de la 1:00 p. m. Centro de México. Estados Unidos se impuso 1-0 a los iraníes.
Con un gol de su figura Christian Pulisic, Estados Unidos logró este martes una contundente victoria por 1-0 sobre Irán en un duelo de alta tensión que selló su clasificación a los octavos de final del Mundial de Qatar. El delantero del Chelsea Pulisic anotó en el minuto 38 el gol imprescindible para Estados Unidos, que finalizó segundo en el Grupo B, para enfrentarse a Holanda en el partido de octavos de final el sábado.
Inglaterra (7 puntos), que venció 3-0 (1) a Gales, terminó primera de grupo, seguida de Estados Unidos (5), Irán (3) y Gales (1).
Un encuentro lleno de tensión política
El gol de Pulisic, que sufrió un fuerte choque en aquella acción por la que fue sustituido, resolvió un partido envuelto en una fuerte carga política pero que se desarrolló sin incidentes entre los futbolistas, que se saludaron de forma amistosa antes del pitido inicial. Estadio Al Thumamacon 42.127 aficionados en las gradas, fueron una olla a presión, sin un segundo de respiro en las gradas, en un ambiente ensordecedor mezclado con tensión mundialista y décadas de enemistad política.
Estados Unidos solo necesitaba la victoria para avanzar mientras que a Irán le bastaba con un empate para clasificar a sus primeros octavos de final. Además de su trascendencia futbolística, el partido estuvo rodeado de tensión por la conflictiva historia entre ambos países, que se rompió relaciones diplomáticas después de la Revolución Islámica en Irán de 1979y por las actuales protestas contra el régimen de Teherán motivadas por la muerte de una joven bajo custodia policial.
Los jugadores iraníes volvieron a cantar sin entusiasmo su himno nacional, como lo hicieron en su segundo partido. En su debut ante Inglaterra se negaron a hacerlo, en un gesto interpretado como de solidaridad con las manifestaciones duramente reprimidas en su país.
Para la selección americana, ausente en Rusia-2018, el partido también fue de enorme importancia, decidida como está a aportar una inyección de ilusión a su país de cara al Mundial que coorganizará en 2026.
El propio presidente Joe Biden envió un mensaje de apoyo a sus futbolistas antes del partido: «Todos estamos detrás de ustedes». El inicio del partido dio paso a una sinfonía abrumadora e incesante de vuvuzelas, pitidos y cánticos. Luchando por dominar el ambiente, la afición iraní, ruidosa mayoría en las gradas, intentaba ahogar los gritos de ‘USA’ cada vez que salían.
Estados Unidos, que sentirse más cómodo cediendo la iniciativa y aprovechando la verticalidad de sus jóvenes jugadores, tuvo el desafío de construir juego y oportunidades.
taquicardia final
Bajo el mando de Adams y McKennie en el centro del campo, la escuadra norteamericana logró combinarse con facilidad en el área rival pero no aprovechó las tempranas opciones de Yunus Musah Pulisic y Tim Weah. Irán apenas dio un pequeño susto en el minuto 20 con un balón a la espalda del central Cameron Carter-Vickers, una gran novedad para el once inicial, pero su compañero Tim Ream logró interponerse en el camino del peligroso Sardar Azmoun.
Los avances estadounidenses lograron resultados en el minuto 38 con un saque largo de McKennie que irrumpió por derecha Sergiño Dest, que centró de cabeza al llegar por centro de Pulisic, que Logró remachar antes de chocar con fuerza con el portero Alireza Beiranvand.
Los futbolistas estadounidenses y la afición celebraron a lo grande el gol mientras Pulisic, apodado ‘Capitán América’ por las veces que ha salvado a su equipo, fue atendido en el suelo por el golpe. El delantero, que quiere reivindicarse en Qatar tras meses complicados en el Chelsea, volvió a los terrenos de juego tras marcar su primer gol en un Mundial pero fue sustituido en el descanso.
De vuelta del vestuario, el veterano técnico Carlos Queiroz ordenó a Irán que avanzara las líneas y no tardaron en poner en aprietos a la pareja de centrales norteamericanos, que nunca habían jugado juntos. El recién llegado Saman Ghoddos tuvo dos grandes oportunidades casi consecutivas, primero con un cabezazo alto tras ganar posición a Dest y luego con una volea de primera clase que falló por poco el poste.
Aferrados al resultado que buscaban, Estados Unidos hizo cambios defensivos para atrincherarse pero no pudo evitar dos últimos grandes sustos en el descuento con un cabezazo de Morteza Pouraliganji que rozó el poste y un penalti cobrado por Mehdi Taremi. Estados Unidos sobrevivió a la final taquicárdica y volverá a los octavos de final de la mano de la generación más prometedora de su historia.
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