COP 27: ¿Se mantendrá la meta de limitar el aumento en la temperatura global a menos a 1.5 grados?

Ayer, domingo 6 de noviembre, comenzó en Sharm el-Sheikh, Egipto, la 27ª Conferencia de Estados Parte de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, el tratado internacional más aceptado de la historia, con 197 ratificaciones. La COP 27 concluirá el 18 de noviembre. El futuro de todos los habitantes de este “punto azul pálido perdido en el universo”, como llamó Carl Sagan a nuestro planeta, la Tierra, el único planeta que podemos habitar, dependerá, en parte, de la decisiones que toma.

La COP 27 reunirá a los gobiernos de todos los países del mundo, junto a cientos de representantes de gobiernos subnacionales (estados, municipios, ciudades), parlamentarios, representantes del sector privado, organizaciones de la sociedad civil, universidades y centros de investigación. Posiblemente sea la conferencia internacional más concurrida de toda la historia (presencial y virtual). 110 jefes de estado o de gobierno han anunciado su presencia y hasta ayer se habían registrado 26.965 representantes gubernamentales, 13.888 observadores (incluido yo mismo) y 3.021 representantes de los medios: más de 42.000 personas.

El aparente gran interés de la Conferencia debe reflejarse en decisiones sustantivas que eviten que la temperatura global supere los 1,5 grados centígrados, tal como se acordó hace siete años en el Acuerdo de París. Como la voz de la ciencia, el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), ha reiterado en numerosas ocasiones: del mantenimiento de este límite de 1,5 grados dependerán las futuras condiciones de vida en la Tierra, incluida la conservación de la biodiversidad, y la posibilidad de alimentar a los 9 mil millones de personas que albergará el mundo en 2050.

La COP 27 se desarrolla en medio de un ambiente internacional tenso debido a la invasión rusa de Ucrania y las tensiones hegemónicas entre China y Estados Unidos. Pero el mundo no tiene alternativa. Para evitar una catástrofe de manera lenta pero segura, se debe avanzar en la reducción gradual de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), fortalecer los planes nacionales de adaptación al cambio climático, multiplicar el financiamiento climático y lograr acuerdos creíbles sobre transparencia y rendición de cuentas. cuentas, mostrando que cada país está haciendo su parte, según el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas.

La Conferencia comienza con señales contradictorias. Por un lado, luego de muchos años de resistencia de los países desarrollados, en días pasados ​​se acordó incluir el tema de «Pérdidas y daños» causados ​​por el cambio climático (pérdidas y daños), como un punto separado en la agenda, que había sido una demanda de muchos países pobres que están sufriendo las consecuencias del cambio climático global (sequías, inundaciones, olas de calor), cuando son los que menos lo han provocado. Sin embargo, el tema se incorporó en el entendido de que no se pretende establecer la existencia de una responsabilidad jurídica, ni de una obligación de indemnizar económicamente a estos países por los perjuicios que están sufriendo.

Pero necesariamente la conclusión obligada de este tema será que los países afectados (pequeñas islas en los océanos, pero también grandes países como Bangladesh o Pakistán) exigirán, con mucha razón, que la COP 27 acuerde algún tipo de apoyo financiero especial para ayudarlos. compensar sus pérdidas. Está por ver qué respuesta recibirán de Estados Unidos, la Unión Europea y otros países con recursos financieros. Este tema será una de las claves del éxito o fracaso de la Conferencia.

Por otro lado, hay signos desalentadores. Hace un año, la COP 26 (Glasgow) acordó que todos los países presentarían nuevas metas de reducción de emisiones de GEI este año. Hasta ahora, solo 29 estados lo han hecho, incluidos algunos países que contribuyen con más del 1 por ciento de las emisiones, como Australia, Brasil, India, Indonesia y el Reino Unido. Pero faltan 165, incluidos China, Estados Unidos, Japón, Corea y todos los miembros de la Unión Europea.

Seguramente algunos gobiernos anunciarán nuevos aportes durante la Conferencia, incluido México. El Jefe de la Unidad de América del Norte de la SRE, Roberto Velasco, escribió que la delegación mexicana en la COP 27 presentará el Plan Sonora “que contribuirá a los compromisos internacionales de México en materia de cambio climático… Este nuevo plan y los avances y nuevas binacionales las estrategias de cooperación con Estados Unidos serán algunos de los principales mensajes que, como ha instruido el presidente López Obrador, la delegación mexicana presentará en la COP 27”. El Enviado Especial de Estados Unidos para el Cambio Climático, John Kerry, coincidió con esta valoración, en los próximos días veremos los alcances de estos anuncios.

POR MIGUEL RUIZ CABAÑAS IZQUIERDA
DIRECTORA DE LA INICIATIVA OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE DEL TEC DE MONTERREY

MBL

Continuar leyendo: COP 27: ¿Se mantendrá la meta de limitar el aumento en la temperatura global a menos a 1.5 grados?

Salir de la versión móvil