El lento avance del coronavirus en India desconcierta a los expertos, mientras algunos aseguran que el país podría ser el próximo gran foco de contagio, como lo fue Wuhan al principio de la crisis, hasta el momento, sólo se registraron 137 contagiados y tres muertes, en un territorio con 1300 millones de habitantes.
Sin embargo, según explica The New York Times en un reciente artículo, podrían existir muchos más casos de los que se reportaron oficialmente. Y, pese a que el gobierno de Narendra Modi se tomó muy enserio el avance de la epidemia y adoptó medidas severas para prevenir su propagación, es casi imposible lograr el distanciamiento de la población en una región con 411 habitantes por kilómetro cuadrado.
En el país asiático se implementó el cierre de escuelas y lugares de recreación y ocio como cines, bares o centros comerciales; la suspensión de eventos masivos, entre ellos las bodas masivas; el cierre de fronteras, que implicó la cancelación de visas y el bloqueo al ingreso de extranjeros. «El desafío de un país grande como India con hacinamiento es que algunas personas siempre se saldrán de la red, donde sea que lo pongas», explicó en diálogo con el periódico estadounidense, Dipanjan Roy, un epidemiólogo indio que trabajó para los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y para la Organización Mundial de la Salud.
El pasado viernes 13 de marzo, el mandatario indio le propuso a sus vecinos la creación de un frente del Sudeste Asiático y una estrategia de acción y prevención frente a la epidemia y lo contó a través de su cuenta oficial de Twitter. El grupo incluía a: Pakistán, Nepal, Bután, Sri Lanka, Afganistán, Maldivas y Bangladesh, quienes al mismo tiempo forman la Asociación Sudasiática para la Cooperación Regional (SAARC).
A su vez, este martes India cerró el famoso Taj Mahal a los visitantes como medida para intentar frenar la propagación del COVID-19, según explicó el lunes el ministerio de Turismo. «Todos los monumentos con entrada y todos los otros museos serán cerrados hasta el 31 de marzo«, tuiteó el ministro Prahlad Patel.
Más allá del rápido accionar del mandatario indio frente al avance del coronavirus, hay médicos que aseguran que podría haber muchos más casos de los reportados, debido a las dificultades de hacerse la prueba. Frente a esto, el Consejo Indio de Investigación Médica anunció este martes que estaba aumentando la capacidad del país a 8000 pruebas diarias.

Estados como Kerala, en el sur, están comenzando a reforzar las fronteras internas, tomando la temperatura de los pasajeros en los automóviles y controlando a las personas en los trenes. Las autoridades de esta región pusieron en cuarentena a casi 1000 personas que tuvieron contacto con una familia que regresó de Italia en febrero y dio positivo de coronavirus. Con el uso de tecnología de punta, lograron rastrear cada uno de los lugares que habían visitado, incluidos bancos, restaurantes e iglesias, y aislar a todos los contactos.
La mayoría de los casos en India se concentran en el estado de Maharashtra, donde al menos 15 personas escaparon de dos hospitales, según informaron los medios de comunicación locales. La mayoría de los pacientes fueron localizados y devueltos a su cuarentena.
La mayoría de los casos de coronavirus registrados en India son importados. Según informaron las autoridades, un grupo de turistas italianos que visitó Rajasthan difundió muchos de los casos.
Ahora el foco de los expertos está puesto en las grandes ciudades, donde el saneamiento es deficiente y muchas personas viven hacinadas, ya que temen un colapso sanitario si la transmisión comunitaria comienza a despegar.
Las ventajas de India sobre Europa
La población india es considerablemente más joven que en los países más afectados y este grupo poblacional tiene mayor expectativa de vida frente al virus.
Otro factor que podría beneficiar al país es el clima cálido y está a punto de hacer mucho calor, aunque los últimos estudios desmintieron que el coronavirus no resista a las altas temperaturas.

A su vez, India es uno de los mayores productores mundiales de medicamentos genéricos, en donde la venta de fármacos sin receta se convirtió en un problema que preocupa a los médicos. Pero en una situación como esta, los expertos consideran que podría ayudar: muchas de las personas que mueren por el coronavirus lo hacen como consecuencia de infecciones secundarias, y algunas de ellas pueden tratarse con antibióticos.
Uno de los puntos que todavía mantiene tranquila a la comunidad científica es que, como informó el doctor Henk Bekedam, representante de la OMS en India, todos los casos de coronavirus en el país son «rastreables» y que todavía no hay evidencia de transmisión comunitaria o un recuento no oficial de pacientes.
Desinformación y falta de pruebas
Entre las desventajas que podrían perjudicar a la India está la desinformación. Hace días, un conocido grupo nacionalista hindú celebró una fiesta para beber orina de vaca, alegando que tenía propiedades medicinales y que beberla podría evitar el coronavirus, y poniendo en riesgo a la población.
En este marco, otros líderes del mismo partido continúan organizando grandes manifestaciones, con personas que acuden en masa.
La falta de kits de prueba también representa un problema para el país. Hasta hace una semana, era casi imposible acceder al test si el paciente no mostraba síntomas claros, había viajado al exterior o era un contacto de algún caso sospechoso o positivo. Sin embargo, los científicos del gobierno insisten en que el país ha adquirido más kits de prueba, pasando de 20.000 en enero a aproximadamente un millón en marzo. Además, se ha puesto a trabajar a una red de más de 50 laboratorios nacionales para procesar dichos estudios.