Comenzaron a circular videos donde se ve a los efectivos conversando y tomándose fotos mientras avanzaban las actividades. Lula denunció «falta de seguridad».
Varias horas después de que comenzara el ataque a edificios gubernamentales en Brasil, el sospecha de colusión entre la Policía de Brasilia y los manifestantes de Bolsonaro con base en los videos que circulan en las redes sociales y la sugerente falta de seguridad en las inmediaciones.
Según lo publicado por el sitio globo.com, Un grupo diez policías militares fueron filmados hablando con los atacantes y grabando imágenes de la invasión al Congreso Nacional en sus celulares.
Cuando los radicales subieron por la rampa y destrozaron el edificio, la policía esperaba junto a los vehículossin ninguna acción para contener a los extremistas, informan los medios brasileños.
La invasión ocurrió luego de un enfrentamiento con la Policía Militar en la Explanada dos Ministérios, en Brasilia. Los participantes en actos antidemocráticos portaban palos y piedras.
Según lema globo.comla policía militar intentó contener a los radicales con gas pimienta, pero invadieron el área de contención que rodea al Congreso Nacional.
Imágenes del sitio muestran que un vehículo de la Fuerza Nacional cayó en el espejo de agua del monumento.
Las sospechas denunciadas por Lula Da Silva
En respuesta al ataque de los manifestantes bolsonaristas, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva decidida intervención federal en la seguridad de Brasilia, cuyo gobernador, Ibaneis Rocha, es aliado de Bolsonaro.
Tras calificar a los manifestantes de «fascistas», decidió intervenir hasta el 31 de este mes, mientras que el gobernador Rocha decidió echar a su secretario de Seguridad, Anderson Torres, quien fue Ministro de Justicia de Bolsonaro y estuvo este domingo en Orlando, la misma ciudad donde se encuentra el expresidente.
Lula también aseguró que los policías del Distrito Federal también tendrán que pagar quienes fueron filmados evitando detener a los manifestantes.
El presidente remarcó que hubo un operativo de seguridad defectuoso.
“Creemos que hubo falta de seguridad y quiero decir que todas las personas que hicieron esto serán encontradas y serán sancionadas”.Lula dijo en Araraquara, estado de São Paulo, donde estaba de visita debido a la tragedia de una inundación.
Al mismo tiempo, calificó a Bolsonaro de «genocida», a quien acusó de llamar a disturbios durante varios meses.
El ataque a las instituciones en la Plaza de los Tres Poderes fue protagonizado por más de 5.000 personas que llegaron en más de 80 autobuses de todo el país.
Los manifestantes rompieron vidrios, cámaras de seguridad, gabinetes y oficinas en el Planalto y el STF.
En la Corte se retiró la puerta del despacho de Alexandre de Moraes, el juez que investiga a Bolsonaro y al expresidente por atentar contra la democracia desde 2020. «Este es nuestro mayor trofeo», dijo uno de los ultraderechistas que entró al juzgado.
Estas personas protestaban en todo el país a las puertas de los cuarteles para llamar a un golpe de Estado, anular la elección de Lula y restituir a Bolsonaro desde noviembre.
Como dijo Lula en su mensaje a la población, fue financiado por sectores de la minería ilegal, la agroindustria y los traficantes de madera.