«Creo en las capacidades y recursos de Argentina»

El contexto lamentablemente nos invita a reflexionar sobre el bien común, a las políticas de Estado y a actuar de manera que contribuya positivamente a la reducción de las desigualdades irracionales y los crecientes niveles de pobreza e indigencia social que amputan una vida digna y justa que merece ser vivido.

Parece que el odio, el egoísmo y el individualismo prevalecen de tal manera que, si no se remedia, el futuro cercano parece desesperado, angustioso, doloroso y roba sueños. Sin embargo, creo en la humanidad, que el amor, la solidaridad y la sensibilidad social prevalecerán por contraste. ¿Quién puede ser indiferente al hecho de que un niño esté condenado a la pobreza en su contexto interno y externo, que actúan como determinantes sociales? ¿Quién tiene un corazón tan duro, tan falto de amor? Si existen barreras para la salud y la educación, la cultura y el arte, y para satisfacer lo mínimo necesario para vivir … ¿cómo existirá el poder de la autoestima?

Creo en las capacidades y los recursos de Argentina. Las acciones deben estar centradas en la búsqueda del bien común y en el desarrollo de una patria más bioética, justa e inclusiva. Es razonable que quienes tienen más bienes y riqueza paguen más. Reflexionamos sobre el otro, la bioética, la justicia, la integración y comunión social, la contaminación ambiental, los actos humanos (y sobre todo inhumanos) y la búsqueda del bien común basada en la solidaridad, la sensibilidad y la no indiferencia. Es necesario reflexionar.

Vamos a crear clubes de vecinos, jardines de infancia, escuelas y bibliotecas públicas. Sembremos esperanza, y eso, guiados por seres angelicales, pronto reparará nuestros errores. Una Argentina mejor es posible, para todos.

Profe. Dr. Damián Pablo Ballester
dpballester@hotmail.com

OTRAS LETRAS

Vacunación: «Es hora de decir solo la verdad»

Habría menos especulación si el Gobierno fuera sincero y nos presentara un programa específico de vacunas que vamos a recibir y cuándo.

Sin especulaciones ni mentiras, no darían lugar a tanta charla que nos oprime y no cuadra, contar la realidad por mucho que duela, saber que estamos ante un invierno severo, con mucho cuidado, para que la salud y la economía prevalece, ya que hoy no se sostendría un cierre como en el pasado.

Es hora de hablar solo con la verdad, hay que construir bases sólidas en esto y en todo, no hay que engañarse, evitando así falsas expectativas.

Susana mastronardi
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susumastro@gmail.com

Reza y pide que nadie más avance en la cola.

Ni siquiera lo pienses, no caigas en la tentación, no lo intentes, no sucumbas a la idea. En primer lugar están los ancianos, los frágiles, los indefensos … Espera, no hagas más pesada tu mochila. No se mantenga por delante de la fila. Si apoyas una causa, si defiendes tu ideología, entonces deja tu lugar para el abuelo, el discapacitado, el que está en peligro, nunca el amigo, eso no está de moda. Sea lo que sea, no se mantenga a la vanguardia.

No uses un teléfono, un contacto, un atajo no es la mejor salida, no aceptes lo inaceptable, no hay argumentos que solo sirvan, solo deja que tu corazón decida. El virus no es el único problema: la soledad, el egoísmo, la falta de habla, la desesperanza dependen de nosotros mismos. Mientras la vergüenza está en camino, mantén tu lugar y recuerda: no te apresures.

Ahora bien, si haces lo mismo, si a pesar de todo y de todos estás convencido de que estás mejor, o de que tu vida corre peligro, entonces te pido, mira un momento atrás, el escaso tiempo en que una luz destella, Verás que todos estamos más atrás de la línea … Y ese lugar puede ser el valor insustituible de una vida.

Oscar Alberto Dinova
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odinova@speedy.com.ar

El Gobierno, entre aumentar el trabajo o aumentar los gastos

El aumento de los gastos y el aumento del consumo traen popularidad y votos. Aumentar la demanda de mano de obra e inversión en nuevas empresas requiere esfuerzo y menos votos. Ante este dilema, la vicepresidenta apostó por votos que le permitieran dominar el Congreso y, en consecuencia, disciplinar a los jueces y provocar cambios en la Constitución y la república. Y, en consecuencia, la impunidad de denuncias, procesos y sentencias en juicios pendientes.

La falta de acuerdo con el FMI que conlleva esta decisión política traerá un lado popular a la historia predilecta del kirchnerismo. Soberanía o sumisión al imperialismo. El aumento de la pobreza y nuestro declive económico no serán en la historia como en la realidad, fruto de la mala gestión de nuestros gobiernos, sino de la codicia de los poderosos que no están dispuestos a financiar las diferencias entre lo que producimos y lo que consumimos. Que es lo que todas las naciones exitosas están tratando de hacer y hacer. Y lo que todos hacemos para administrar nuestras finanzas familiares. No gaste más de lo que ganamos en nuestro trabajo.

De esta forma, el Gobierno podrá enarbolar una bandera con la que todos nos identificamos. La defensa de los que carecen de lo más esencial y al mismo tiempo nombrar al culpable. Imperialismo, poderes concentrados y demandas abusivas de acreedores implacables. En una situación de sufrimiento y miseria, será fácil de creer. Pero solo profundizaremos nuestro declive.

Alfredo Andreotti
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xintetico@mac.com

Sugerir al Presidente que cumpla con la Constitución.

Nadie logró sintetizar las causas, sin ser simplistas, de nuestra realidad argentina, pero el hecho es abrumador. Apuntaré directamente a un deber incumplido del Estado desde hace mucho tiempo, garantizar la educación de excelencia reforzando la del núcleo familiar, donde lo importante es la formación de líderes (sin distinción de género o partido político) para todos los ámbitos de la vida. desarrollo, con integridad moral y técnica, basado en principios irrefutables y capaz de encontrar un futuro.

No me atrevo a decir que ya no creo en los políticos porque sería inútil, son los únicos posibles promotores de la democracia, consensuados y escritos, y sin artificios tendrían que referirse a ella. Recuerdo una máxima de una persona que estaba en este mundo: “Tú. no debe ni puede hacer lo que podemos y debemos hacer por nosotros mismos ”. Señor Presidente, tiene tres años muy valiosos por delante, valiosos para nosotros, si nos ajustamos sin tener en cuenta nuestra Constitución Nacional, entonces, sea cual sea el resultado, será recordado con respeto.

Las peores degradaciones de la democracia son la demagogia, la alta traición debido a la corrupción y el maniqueísmo político que pone a las personas en caminos opuestos. Con distinción a la máxima investidura del Estado que ustedes encarnan, les deseo las mejores reflexiones y logros en su arduo trabajo, con un diálogo sincero entre todos porque esperamos poco pero mucho y no mucho pero nada.

Juan Arturo Murrie
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agrimmurrie@gmail.com

Noticia de Argentina

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