Cuando los militares espían los teléfonos de los ciudadanos

empresas tecnológicas como objetivo y manzana venden a los usuarios la promesa de privacidad.

Afirman que encriptar sus teléfonos inteligentes y aplicaciones mantendrá seguros los datos de los usuarios.

Pero existe una poderosa forma de spyware, llamada Pegasoque sabemos que puede pasar a través de él.

Esta herramienta permite el acceso remoto a casi todo en un dispositivo, incluido el micrófono, la cámara y los datos de ubicación.




El defensor de derechos humanos Raymundo Ramos, en la Ciudad de México. (Marian Carrasquero/The New York Times)

Seguro que has oído hablar de él:

Los gobiernos lo han estado utilizando en casos de alto perfil durante más de una década.

Pero el alcance de ese espionaje ha sido difícil de rastrear.

El fabricante de Pegasus no revela quiénes son sus clientes y es difícil saber si un teléfono ha sido infectado con él.

Tampoco ha estado claro qué información buscan las autoridades en un dispositivo, hasta la semana pasada, cuando mis colegas Natalie Kitroeff y Ronen Bergman informaron que el ejercito mexicano espiaba a los ciudadanos que intentaban denunciar sus delitos.

El caso ofrece un raro vistazo a la mecánica de cómo, exactamente, los gobiernos pueden hacer mal uso de Pegasus.

Su reportaje también ilumina detalles críticos sobre el estado de la democracia mexicana en un momento de disturbios civiles.

A continuación, Natalie explica por qué este caso es tan importante y qué significa para el país.

lauren: hola, natalia. ¿Te preocupa que el ejército mexicano pueda estar escuchando tu teléfono?

Natalie: Mi teléfono se revisa cada pocos días en busca de Pegasus. Pero aún no hemos encontrado nada.

Demos un paso atrás. ¿Cómo han estado usando Pegasus los gobiernos de todo el mundo?

Tanto los países democráticos como los autocráticos han comprado la herramienta a NSO Group, una empresa israelí.

La compañía dice que requiere que sus clientes acepten usar el spyware solo para combatir el terrorismo o delitos graves.

Y hay ejemplos de esto:

Por ejemplo, investigadores europeos lo han utilizado para desmantelar un red mundial de abuso infantil.

Pero los informes han revelado que, una y otra vez, los gobiernos también lo han utilizado para espiar a periodistas, activistas y defensores de los derechos humanos.

El gobierno mexicano también usó Pegasus para capturar al narcotraficante conocido como El Chapo.

Entonces sabemos que el gobierno ha usado spyware en el pasado. ¿Qué hay de nuevo en esta historia?

El gobierno mexicano ha estado implicado durante años en escándalos relacionados con el uso de Pegasus, incluido el espiar a los periodistas y activistas.

Eso no es nuevo.

Lo que es nuevo es que definitivamente sabemos cómo los militares espían a los civiles.

Un grupo de piratas informáticos que se hace llamar Guacamaya ha pirateado millones de correos electrónicos militares y ha descubierto una cantidad de datos absolutamente asombrosa.

Entre todos esos documentos se encontraban estos archivos recién descubiertos, que revelan los detalles de cómo México usó Pegasus contra un defensor de los derechos humanos y periodistas que investigan denuncias de que soldados habían matado a tiros a personas inocentes.

Es un gran problema para México, pero ¿puede explicar qué significa esto para nuestra comprensión del uso de spyware en general?

Este caso ofrece por primera vez una clara pista documental de lo que un agente estatal, en este caso el militar mexicano, quiso ver en el teléfono de un defensor de derechos humanos.

Es un documento extraordinario.

Un investigador me lo explicó así:

Nos muestra cómo los operadores de spyware tomaron la vida digital privada de esta persona, la tiraron toda sobre la mesa y luego seleccionaron las partes que más le dañaban.

Esta noticia llega en un momento de turbulencia política en el país.

Los ciudadanos de más de 100 ciudades protestaron recientemente contra la revisión por parte del gobierno de un importante organismo de control electoral. ¿Qué revela esto sobre el gobierno mexicano en este momento?

El presidente de México, Andrés Manuel López Obradorllegó al cargo en 2018 en medio de una ola de descontento.

Arremetió contra la corrupción y prometió no espiar a la gente.

Esto demuestra que el espionaje del gobierno ha continuado bajo su administración.

Dado que es el comandante en jefe de las fuerzas armadas, también sugiere que él sabía de este espionaje y lo toleraba, o no lo sabía, y sus propias fuerzas armadas lo estaban desobedeciendo.

Esto ha suscitado crecientes temores sobre el creciente poder de los militares.

La noticia también ha trascendido en momentos en que la relación de López Obrador con las normas e instituciones democráticas está siendo cuestionada en todo el mundo, pero especialmente en EE.UU.

Esta revelación ofrece a Estados Unidos un ejemplo concreto de cómo su aliado y vecino actúa de forma antidemocrática. ¿Washington hará algo en respuesta?

Washington se ha estado preguntando:

¿Cuál es el papel apropiado de los militares en un país democrático?

El secuestro de cuatro estadounidenses en México este mes solo ha aumentado su preocupación general por la estabilidad del país.

Pero Estados Unidos también necesita mucho a México.

La administración Biden se ha mostrado reacia a criticar públicamente al gobierno mexicano porque los funcionarios temen amenazar la cooperación en materia de migración.

Es un momento tenso para la democracia mexicana y muestra cómo el spyware comprado por países democráticos puede potencialmente ser mal utilizado a medida que ciertas facciones dentro del gobierno, en este caso las fuerzas armadas, ganan más poder.

Todavía no sabemos qué impacto tendrá esta serie de revelaciones, y otras que puedan venir, en el gobierno mexicano.

Pero no creo que debamos descartarlo como algo que podría dejar una marca más duradera en esta administración.

c.2023 The New York Times Company

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