El gobierno cubano anunció este miércoles (27/09/2023) medidas y restricciones de ahorro energético, tras anunciar que en las próximas semanas el combustible volverá a escasear por las dificultades financieras para su importación.
El viceprimer ministro y responsable de Economía y Planificación, Alejandro Gil, informó en una comparecencia televisiva que en este momento hay «un menor nivel de combustibles», lo que tendrá un «impacto real» en la situación económica del país, que atraviesa una grave crisis económica.
En este sentido, Gil afirmó que el Gobierno ha hecho «una proyección» y está «planificando detalladamente» un uso «más racional» del combustible en las próximas dos semanas. «La vida es dura, pero la única salida es la revolución y el socialismo», argumentó el funcionario.
Indicó que las medidas de ahorro energético estarán encaminadas a garantizar «la vitalidad» de las principales actividades de la población y de la economía como la agricultura, y áreas prioritarias como la salud y el turismo.
Reconoció que el transporte público sufrirá los efectos de las limitaciones de combustible y que algunas actividades que no son de emergencia serán reducidas y pospuestas.
Sin embargo, afirmó que Cuba no se encuentra en un escenario de «combustible cero» y que la contingencia actual se conducirá de manera «coherente» para que el impacto sea «más manejable».
Por su parte, el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, explicó que Cuba consume mensualmente entre 120.000 y 130.000 toneladas de combustible diésel.
Advirtió que se vive una situación «muy ajustada» y «tensa» estos días, y vaticinó que habrá apagones diarios porque «no vamos a tener el nivel de combustible que necesitamos ni el que teníamos en meses anteriores». » Pero estimó que se espera una mejora para octubre próximo.
En las últimas semanas, los cortes de energía han aumentado y, en ocasiones, los apagones afectan hasta el 27% del país.
El Sistema Eléctrico Nacional (SEN) cubano se encuentra en una situación precaria, con sistemas de generación y distribución obsoletos y un déficit crónico en mantenimiento e inversiones.
Las fallas y paros son frecuentes en las siete termoeléctricas del país, infraestructuras con una media de unos 40 años de funcionamiento (por encima de su vida programada).
A estas contingencias se suman los problemas financieros del país para adquirir combustible y recursos en el extranjero en medio de una crisis económica que las autoridades califican de «muy compleja».
gs (efe, Cibercuba)
Read More: Cuba anuncia medidas ante nueva escasez de combustible – – 28/09/2023