Cuba comenzó su campaña de vacunación masiva Covid-19 hace más de un mes con vacunas no probadas de cosecha propia, apostando a que resultarían lo suficientemente efectivas para frenar la rápida propagación del coronavirus en la isla caribeña con escasez de efectivo.
La apuesta parece estar dando sus frutos.
Las autoridades de salud cubanas dijeron el lunes que la vacuna Abdala de tres inyecciones de su país había demostrado una efectividad de alrededor del 92 por ciento contra el coronavirus en ensayos clínicos en etapa tardía.
A lo largo de la pandemia, Cuba se ha negado a importar vacunas extranjeras mientras se esfuerza por desarrollar la suya propia, el país más pequeño del mundo para hacerlo.
El anuncio coloca a Abdala entre las vacunas Covid más efectivas del mundo, según datos de ensayos clínicos, a la par con la tasa del 95 por ciento de Pfizer-BioNTech, el 94,1 por ciento de Moderna y el Sputnik V de Rusia con el 91,6 por ciento.
El sábado, la corporación biotecnológica estatal de Cuba, BioCubaFarma, dijo que otra de sus vacunas, Sovereign 2, tenía una eficacia del 62 por ciento después de dos de sus tres dosis requeridas. Se esperan resultados para las tres dosis completas en las próximas semanas.
La noticia de la vacuna fue vista como un raro motivo de celebración en una isla que ha sido golpeada tanto por la pandemia, que ha devastado su industria turística, como por las sanciones económicas de la era Trump que no han sido suavizadas por la administración Biden.
Cuba vive actualmente su peor brote de coronavirus desde el inicio de la pandemia. El lunes reportó 1.561 nuevos casos, un récord.
En mayo, las autoridades sanitarias iniciaron una campaña de vacunación masiva en La Habana antes de la finalización de los ensayos de fase 3, que evalúan la eficacia y seguridad de una vacuna. El paso de emergencia estaba destinado a ayudar a combatir la variante Beta, detectada por primera vez en Sudáfrica, que se estaba extendiendo rápidamente en la capital cubana. Cerca de un millón de cubanos, alrededor del 9 por ciento de la población nacional, han recibido las tres dosis de Abdala o Sovereign 2, según cifras oficiales. Las autoridades dicen que están viendo una desaceleración de la propagación del virus en La Habana, donde hasta ahora se han concentrado las vacunas.
Países como México, Argentina, Vietnam e Irán han expresado interés en las vacunas contra el coronavirus de Cuba. La alta tasa de eficacia anunciada podría reforzar las esperanzas de que las exportaciones de biotecnología ayuden a sacar a Cuba de las profundidades de su crisis económica.