Cubanos hacen cola para conseguir efectivo en pesos, no hay dinero en los bancos

Fonseca, gerente de una pequeña tienda privada de alimentos, tomó su triciclo eléctrico y recorrió varios kilómetros hasta otra sucursal donde finalmente logró llegar. dinero Después de perder toda la mañana. No era la primera vez que le pasaba.

“No debería ser tan difícil conseguir el dinero que uno mismo gana trabajando”, dijo enfadado el joven de 23 años.

rosario de problemas

Fonseca es uno de muchos cubanos quienes además de lidiar en los últimos tiempos con apagones, escasez de alimentos o medicinas y falta de combustible, ahora enfrentan otro problema cotidiano: la escasez de pesos cubanos dinero en efectivo.

En las últimas semanas, la gente ha comenzado a hacer cola frente a bancos y cajeros automáticos de la capital cubana en busca de dinero para pagar por los productos o servicios que utilizan diariamente.

“Hace tres días que no hay dinero en un cajero automático”, dijo el trabajador independiente Ramiro Pupo antes de tomar su bicicleta y salir corriendo indignado por la puerta de un banco en el barrio céntrico capitalino del Vedado. En esta ocasión sí logró conseguir su dinero de un cajero.

«Hay dinero, pero no en los bancos»

Para los expertos, detrás de la escasez de dinero Hay varias razones, todas de alguna manera relacionadas con la crisis económica que ha enfrentado la isla en los últimos años.

El economista cubano y profesor de varias universidades extranjeras, Omar Everleny Pérez, enumeró entre los factores que explican la falta de dinero en los cajeros automáticos por al menos cuatro razones: un creciente déficit fiscal, la inexistencia de billetes con denominación superior a 1.000 pesos cubanos (equivalente a tres dólares en el mercado paralelo), la alta inflación y la no rentabilidad del dinero a los bancos.

«Sí hay dinero, pero en los bancos no», dijo Pérez, quien consideró que el dinero No está en manos de los empleados, sino en las de diversos actores económicos particulares, como los pequeños o medianos empresarios, que reciben ese dinero. dinero para transacciones, pero deciden no entregarlo al banco por desconfianza de poder retirarlo luego o convertirlo a dólares lo más rápido posible antes de que se deprecie.

Los empresarios tienen que importar casi todo lo que venden -o los insumos para lo que producen- y para ello necesitan hacerlo en moneda extranjera, principalmente dólares. Y como no tienen un lugar formal donde conseguirlos, muchos los acaparan primero. pesos cubanos en dinero que luego terminan canjeando por monedas extranjeras en el mercado informal.

pero convertir pesos cubanos La moneda también tiene su complejidad: en Cuba Existen diferentes tipos de intercambio, dependiendo de si el mercado es formal o informal.

Oficialmente, un dólar equivale a 24 pesos cubanos para empresas estatales y 120 para particulares o turistas. Sin embargo, en cualquier esquina es posible cambiarlo por 350 pesos cubanos en el gran mercado paralelo, único espacio donde se puede adquirir.

Según el economista Pérez, en 2018 el 50% del dinero en circulación estaba en manos de la población y el resto en entidades financieras. Para 2022, según la última información disponible, el 70% estaba en las billeteras de los particulares.

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Un vendedor ambulante de helados muestra sus pesos cubanos, en La Habana, Cuba.

AP/ARIEL LEY

Multiplicidad de factores

Como parte del complejo sistema monetario cubano, las autoridades también establecieron el MLC o moneda libremente convertible, una moneda virtual a la par del dólar que se utiliza a través de una tarjeta de débito especial y que sirve para acceder a productos como alimentos en las tiendas estatales. Para llenar gasolina, existe incluso otro tipo de plástico.

Sin embargo, algunas empresas, especialmente particulares, simplemente se niegan a aceptar las tarjetas.

A todo esto se suma la inflación, lo que hace que cada vez se necesiten más billetes para comprar un producto. Oficialmente, el aumento de precios fue del 77% en 2021; 39%, en 2022, y 31% en 2023, pero para los ciudadanos estas cifras apenas reflejan la realidad: en el mercado informal, la inflación alcanza los tres dígitos; mientras que el salario estatal mensual oscila entre los 5.000 y los 7.000 pesos cubanos (entre 14 y 20 dólares en el mercado paralelo).

“Vivir en una economía que además de tener varias monedas, varios tipos de cambio, tiene una inflación de tres dígitos es bastante complicado”, comentó el experto en Cuba y el profesor de la Universidad Javeriana de Cali, Pavel Vidal.

La inflación y la escasez de productos comenzaron a notarse paulatinamente desde 2021, cuando las autoridades impusieron una reforma para eliminar la dualidad monetaria que existía en ese momento. Esto sucedió mientras la economía estaba paralizada por la pandemia de COVID-19, especialmente en sectores clave como el turismo.

Sanciones de Estados Unidos contra Cuba, impuesto para presionar un cambio de modelo político, también golpeó a la nación caribeña. La isla reportó pérdidas por 4.800 millones de dólares entre marzo de 2022 y febrero de 2023 debido al embargo norteamericano, según el régimen, una cifra muy significativa para sus finanzas.

Además, las familias suelen completar sus necesidades de alimentos y artículos de higiene con los cada vez más escasos productos de la libreta de abastecimiento -que está subsidiada por el régimen- y con las remesas que les envían familiares en el exterior, pero esos dólares son cambio por pesos cubanos en la calle y no en los bancos.

La dificultad de conseguir dinero en dinero Incluso se extendió a los dólares -que no se obtienen en cajeros automáticos, sino en ventanilla, siempre que se tenga cuentas en esa moneda-, lo que afecta principalmente a representaciones, firmas y empresarios.

El argumento oficial es que el país tampoco está recibiendo la cantidad necesaria de divisas extranjeras, las remesas terminan en el mercado paralelo y las exportaciones o sectores claves como el turismo no han repuntado, mientras que los pocos fondos que ingresan se destinan a la compra de alimentos y combustible para generar energía.

Pero por ahora, la gente sigue preocupada por conseguir el dinero que necesita.

“No hay dinero, los cajeros automáticos están rotos”, se quejó recientemente frente a una sucursal bancaria la diseñadora Idelsy Rodríguez, de 62 años, contando cómo percibe el fenómeno. Y, añadió, “cuando ponen dinero, no es mucho”.

FUENTE: Con información de AP

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