Faltan 830 millones de pesos, un absoluto desastre en materia de libros de texto, la incomprensible «Escuela Nueva Mexicana», pago a maestros inexistentes o muertos y menos horas de matemáticas en los planes de estudios de educación básica, son algunos de los resultados que dejó Delfina Gómez en su paso por la SEP.
¿Deberíamos sorprendernos? No. Según Mario Delgado, presidente de Morena y dueño de las urnas odiadas por uno u otro de los propios morenistas, ellos (los morenistas) acabaron con la tradición de años de desvíos en las arcas públicas… Aparentemente no alcanza para ver los millones robados a la educación pública.
¿Qué se puede esperar cuando exaltan a un delincuente electoral confeso para contender por la gubernatura del Estado de México? A una persona que aceptó que pedía un “diezmo” a los trabajadores del ayuntamiento de Texcoco para apoyar a una organización que a su vez financiaba el partido del que ella es miembro. La misma que ahora, como abanderada, dice sin vergüenza alguna, que volvería a hacer lo mismo para financiar su candidatura…
Para los de memoria corta (empezando por ella misma y sus millones de seguidores), apenas la semana pasada Ricardo Monreal —otros cuatro teístas— les recordaba que esos salarios retenidos en realidad eran para apoyar a Morena.
En la SEP, las cuentas no salen antes de la revisión de la Cuenta Pública 2021, que es cuando Delfina estaba a cargo de la SEP (¿será que no saber calcular números es lo que quiere enseñar a los estudiantes?). Tampoco salen porque, según el PISA (Program for International Student Assessment) realizado por la OCDE y publicado en junio del año pasado, México ocupa el deshonroso lugar 102 de 137 en calidad de educación, y en matemáticas. el 117
Es cierto que la educación ya era mala desde los sexenios pasados, pero en el actual, al convertirla en una cuestión de ideología y de proyecto que exalta a los políticos como héroes y que busca modificar la historia, los valores y la identidad de la mexicanos, generan rezagos aún mayores a los que ya existían.
Más de 20 millones de estudiantes condenados a una educación deplorable ya perpetuar desventajas técnicas y profesionales, especialmente en comparación con sus pares en el exterior.
Sí, los relatos no resultan al grado que se podría parafrasear a Gabriel García Márquez y titular este hecho: «crónica de un desfalco anunciado». Al tener a la maestra Delfina Gómez a cargo de la SEP, se podía anticipar que faltaría el dinero.
Hoy que Delfina busca la titularidad de la ejecutiva local del Edomex, así como pagó a los maestros fallecidos, ¿obtendrá el voto de los votantes muertos? ¿Bajará el salario de los funcionarios del gobierno estatal para beneficio personal? Seguro que sí y, mientras tanto, argumentará —haciéndose la víctima; eso nunca falta, que ella no tiene la culpa de las brechas financieras de la SEP.
Delfina Gómez apuesta a que no tendrá que responder por su paso por la SEP. Y, bueno, si le preguntamos a la profesora Lety Ramírez, la actual secretaria, seguramente dirá: «Yo no sabría contestar eso»…
POR VERÓNICA MALO GUZMÁN
VERONICAMALOGUZMAN@GMAIL.COM
@MALOGUZMANVERO
CAMARADA
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