Larios es hija del sociólogo opositor Irving Larios, uno de los 46 opositores que fueron detenidos el año pasado y recluidos en su mayoría en los calabozos policiales de la Dirección de Asistencia Judicial (DAJ) de Managua, conocida como El Chipote.
Los opositores, entre ellos siete excandidatos presidenciales, fueron detenidos en medio de la represión que vivió el país previo a las elecciones de noviembre pasado, en las que Ortega, de 76 años, ganó un cuarto mandato consecutivo desde 2007.
Los familiares se pronunciaron tras una visita que realizaron a los presos entre el 28 y el 30 de abril, en la que dicen observar un «deterioro generalizado de la salud», que atribuyen a una «política sistemática de tortura dirigida a romper sus cuerpos y mentes».
«Los castigos se han vuelto más frecuentes y van desde chantajes emocionales, amenazas de trasladarlos a celdas más pequeñas y con peores condiciones y entrega discrecional de paquetes» de alimentos traídos por sus familiares, privándolos de «medicinas, bebidas y hasta papel higiénico», señalan. especificado.
Señalaron que seis opositores se encuentran recluidos en pequeñas celdas de castigo con doble barrote y que losLas personas enfermas no reciben atención médica adecuada.
El director general del diario opositor La Prensa, Juan Holmann, sufre problemas cardíacos.
Por su parte, Cristian Tinoco, hija del exvicecanciller y disidente sandinista, Víctor Hugo Tinoco, dijo que encontró a su padre «pálido, más delgado» y que empieza a presentar «pérdida de memoria».
Afirmaron que «persiste la política de aislamiento y confinamiento solitario» hacia los internos, que consiste en negarles llamadas telefónicas, enviar cartas y no permitirles comunicarse entre ellos.
Durante las visitas a la prisión, también prohíben a los familiares abrazar o acercarse a los presos y que las esposas de los detenidos toquen sus «genitales y senos» durante los registros policiales, dijeron.
El dictador Daniel Ortega acusa a opositores encarcelados de supuestamente haber intentado organizar un golpe de Estado con el apoyo de Washington.
Todos los detenidos en la DAJ han sido condenados en los últimos tres meses a penas de hasta 13 años por atentar contra la integridad nacional.