ROCHESTER, NY — Después de huir de Afganistán, Muhammad y sus seis hijos aterrizaron en su nueva ciudad natal el día en que la ciudad capital de Kabul cayó ante los talibanes. La fuga fortuita de la familia marcó el inicio de otro difícil viaje.
Muhammad había pasado su primera noche en Estados Unidos en la sala de emergencias de un hospital de Virginia, luchando por respirar. Estaba abrumado por la preocupación por su esposa, Aliya, a quien se le impidió abordar su vuelo desde Kabul debido a un problema con el visado. Con solo unos minutos para establecer su rumbo, ella y Muhammad acordaron separarse. Llevaría a los niños a Estados Unidos solo.
Fuente: WSJ