Diques holandeses podrían romperse por sequía | Europa |

El agua llegó a las dos de la mañana. Una zona residencial en la ciudad de Wilnis, cerca de Utrecht, en los Países Bajos, se inundó. 1.500 personas tuvieron que ser evacuadas porque sus casas se inundaron. Una antigua presa había cedido en una longitud de 60 metros. Era pleno verano, 26 de agosto de 2003, y no una tormenta de invierno. Fue un verano muy seco en ese entonces. Rápidamente, los constructores de la presa se dieron cuenta de que la presa se había secado por completo, por lo que había perdido su peso y ya no podía soportar el agua del río. Se han construido muchos cientos de kilómetros de presas con turba, que actúa como una esponja. Si el material se seca demasiado, se vuelve ligero y poroso.

comprobaciones constantes

En este caluroso verano de 2022 aún no se han producido roturas de diques, pero las autoridades holandesas han puesto en marcha un plan de contingencia frente a la sequía, que incluye mayores controles sobre estas infraestructuras. «La sequía está causando agujeros y grietas en la superficie de los diques. Esto puede amenazar su estabilidad», dice Arjan Goossen, de la junta de agua de Zeeland, una provincia en el sur de los Países Bajos. Así que el personal y los voluntarios de la junta de agua están recorriendo los diques en busca de grietas. «Literalmente controlamos lo que sucede con nuestros propios ojos», dice Arjan Goossen en una entrevista con . “Registramos las grietas y en otoño la lluvia vuelve a llenar los diques. Si eso no es suficiente, agregamos agua”.

Irrigar los grandes diques de Zelanda ahora, que se supone que deben proteger las olas del Mar del Norte, no tendría mucho sentido, explica el portavoz de la junta de agua. Las grandes represas están tan secas que la irrigación en el calor del verano simplemente se esfumaría.

2003 Wilnis: Brechas de presa de turba desecada en pleno verano.

Los diques situados directamente junto al mar no están hechos de turba, sino de tierra y arcilla. No se pueden romper tan fácilmente como los diques hechos de turba. Pero en invierno, cuando llegan las mareas vivas y el mar erosiona los diques, hay que volver a tapar las grietas. «Tendremos mucho trabajo en otoño», predice Arjan Goossen.

agua sobre los diques

«Holanda es un país de agua. El agua aquí es muy valiosa», dijo el ministro responsable de la gestión del agua, Mark Harbers, cuando el gobierno declaró el estado de emergencia la semana pasada. «La prioridad ahora es mantener las represas seguras. Luego viene el agua potable y el suministro de energía».

Dos tercios de la población vive en regiones que están por debajo del nivel del mar. Rotterdam y Amsterdam se inundarían sin represas o sistemas de bombeo intactos. En Ámsterdam, los empleados municipales están utilizando mangueras contra incendios para mantener mojados los terraplenes de la ciudad.

El cambio climático obliga a levantar diques

En Zelanda, junto al mar, el aumento del nivel del mar es el mayor problema. Debido al calentamiento global y al derretimiento de los polos, la presión sobre los diques de piedra y bloques de tierra aumenta cada año.

Hasta ahora, los Países Bajos se han basado en lluvias regulares. No existe almacenamiento subterráneo de agua en cavernas o grandes embalses como sistema de retención. Esto puede tener que cambiar en el futuro. Existen numerosas propuestas en estudios científicos y de las autoridades regionales del agua: deberían construirse depósitos subterráneos para el agua de lluvia o deberían represarse los afluentes del Rin, que fluye desde Alemania hasta el Mar del Norte en Rotterdam. Sin embargo, encontrar el espacio para un depósito de este tipo en los Países Bajos densamente poblados no es fácil.

(gg/ms)

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