Los menores habían sido reclutados a la fuerza por los rebeldes que rompieron el pacto de paz que desarmó en 2017. Y ejecutados cuando intentaban fugarse.
Cuatro menores del pueblo indígena Murui fueron asesinados en la Amazonía colombiana por disidentes de las FARC que están en una tregua bilateral con el Gobierno, denunció este domingo la Defensoría del Pueblo.
menores habían sido reclutados a la fuerza por los rebeldes que se apartaron del pacto de paz que desarmó a la otrora guerrilla más poderosa de América en 2017, según el informe inicial de las comunidades indígenas de la zona.
La entidad que vela por los derechos humanos confirmó la denuncia y detalló en un comunicado que los «cuatro niños, niñas y adolescentes, integrantes de la comunidad indígena Murui» fueron ejecutados en el límite entre los departamentos de Caquetá y Amazonas (sur). «después de haber desertado» del frente Carolina Ramírez, una de las facciones disidentes de las FARC que se adhirió a un cese al fuego bilateral propuesto por el gobierno el 1 de enero.
Agrupados bajo el nombre de Estado Mayor Central de las FARC (EMC), estos frentes que no adhirieron al pacto de paz de 2017 y hay unos 3.000 combatientes Están a punto de iniciar un nuevo proceso de paz con el gobierno del izquierdista Gustavo Petro, a pesar de varias violaciones a la tregua.
duras criticas
Ni las autoridades ni los indígenas han precisado las edades de los fallecidos. Hasta el momento solo se conoce el nombre de uno de ellos: Luis Alberto Matías Capera, reclutado a fines de marzo en un poblado del vecino departamento de Putumayo y asesinado a balazos el 17 de mayo junto a los otros tres menores.
“Reclutar y matar a niños y adolescentes de comunidades indígenas No son precisamente gestos de buena voluntad para lograr la paz. Además de ser evidentes violaciones al Derecho Internacional Humanitario (DIH)”, afirmó la Defensoría del Pueblo.
Por su parte, Petro calificó el asesinato múltiple como «un crimen atroz, una bofetada a la pazy anticipó «medidas contra estos hechos».
Consultados por varios periodistas vía WhatsApp, voceros de EMC expresaron que “no se harán declaraciones al respecto hasta que la información esté cotejada en su totalidad” con sus frentes en la zona.
Colombia vive un conflicto armado que persiste tras el acuerdo de paz y enfrenta a rebeldes, narcotraficantes y agentes del Estado en una guerra prolongada que deja más de 9 millones de víctimas.
Petro, el primer presidente de izquierda en la historia de Colombia, dialoga con guerrillas, grupos armados de origen paramilitar y bandas de narcotraficantes para acabar con la violencia en el mayor productor de cocaína del mundo.
Fuente: AFP
pb