Lo determinó el Departamento de Justicia. No afecta la investigación criminal en curso.
El Departamento de Justicia de los Estados Unidos afirmó que El expresidente Donald Trump puede ser demandado por la policía o por los legisladores por el asalto al Capitolio ocurrido el 6 de enero de 2021.
El departamento escribió que si bien un presidente tiene amplia autoridad para comunicarse con el público sobre temas de interés nacional, «ninguna parte de las responsabilidades oficiales de un presidente incluye la incitación a la violencia privada inminente».
“Por su naturaleza, tal conducta está claramente fuera de los deberes oficiales y constitucionales de un presidente”, dijeron.
La posición del departamento de que Trump no es inmune a los litigios en ese caso se presentó en presentaciones ante un tribunal federal de apelaciones.
Están firmados por abogados de la División de Asuntos Civiles del Departamento, y no afecta la investigación criminal aparte sobre si Trump puede ser procesado penalmente por sus intentos de revertir los resultados de las elecciones.
De hecho, los abogados recalcaron que no están tomando posición sobre la vulnerabilidad criminal de Trump ni de nadie más.
Qué pasó en 2021
Fue uno de los días más dramáticos en la historia de Estados Unidos. La imagen de una turba de simpatizantes del entonces expresidente Donald Trump derribando puertas, escalando ventanas para entrar en masa al Capitolio de Washington con el objetivo de desbaratar la sesión que consagraría a Joe Biden como vencedor no será fácil de olvidar.
Legisladores aterrorizados corriendo por los pasillos entre gases lacrimógenos y destrozos de una horda de policías heridos y violentos, el vicepresidente Mike Pence buscando refugio, asaltantes entrando en la oficina de Nancy Pelosi para destrozarlo todo. Eso fue lo que pasó.
Más de dos años después, el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, en el que hubo 5 muertos y unos 140 policías heridos, sigue marcando la agenda política de Estados Unidos.
De hecho, 20 de los diputados electos que estos días bloquean la elección del jefe de la Cámara de Representantes creen que la elección de 2020 -en la que ganó Biden pese al rechazo de Trump- fue fraudulenta.
Varios de ellos estuvieron presentes en ese fatídico día cuando cientos de partidarios de Trump rompieron las vallas y entraron a la fuerza a la sede del Congreso, votando luego en contra de la certificación de Biden.
Los violentos rompieron todo. Un total de cinco personas murieron en el asalto, incluido un oficial que sufrió un infarto horas después del asalto.
Donald Trump fue acusado por ese día dramático para la democracia estadounidense, pero fue absuelto por el Senado, donde los republicanos lo apoyaron.
Fuente: agencias.