Una victoria para los grupos defensores del medio ambiente y un revés para los que argumentan con cifras y temen por las finanzas del Estado: Ecuador no solo votó para elegir presidente y diputados este domingo. Además, se decidió, en histórico plebiscito, dejar de explotar petroleo que yace bajo tierra en un sector del Parque Nacional Yasuní, una reserva natural habitada por cientos de especies protegidas en el corazón de la Amazonía ecuatoriana.
La consulta popular estuvo algo deslucida en el último tramo de campaña, dominado por el problema de la seguridad en un escenario de miedo tras el asesinato del candidato Fernando Villavicencio. Pero hasta hace un par de semanas era un tema de fuerte debate.
La opción por el «sí» de dejar el crudo bajo tierra cesará las operaciones de explotación en uno de los mayores yacimientos del país ganó por 59% a 41% quien se inclinó por mantener la extracción de petróleo que allí opera la empresa estatal Petroecuador, actividad que en 2022 aportó a las arcas del Estado unos 1.200 millones de dólares.
Un precedente a nivel mundial
Ecuador sentar así un precedente a nivel mundial, al decidir a través de un plebiscito detener la explotación de petróleo de uno de sus mayores yacimientos, ubicado en el Parque Nacional Yasuní, considerado el corazón de la Amazonía ecuatoriana y uno de los epicentros mundiales de la biodiversidad.
El resultado significa un rotundo triunfo para Yasunidos, la organización ambientalista que impulsó esta consulta nacional con el objetivo de proteger el Yasuní, una zona extremadamente sensible a cualquier derrame de petróleo, y también a los pueblos indígenas en aislamiento voluntario que habitan en ese Parque Nacional. .
Tambien es una victoria para el movimiento indígena, que la mayoría se había manifestado a favor del “Sí”, en especial el pueblo Waorani, la etnia más numerosa que habita el Yasuní, un área natural protegida de un millón de hectáreas.
Biodiversidad
Dentro de esta reserva natural se encontraron más de 2.000 especies de árboles y arbustos204 mamíferos, 610 aves, 121 reptiles, 150 anfibios y más de 250 peces, y es también el hogar de los Tagaero, Taromenane y Dugakaeri, pueblos indígenas en aislamiento voluntario.
“Esto demuestra que el cambio climático se está combatiendo seriamente aquí”, dijo. Clarín el ahora excandidato presidencial Yaku Pérez, un líder ambiental identificado con el movimiento indígena, quien hizo una fuerte campaña por la protección de esa reserva natural.
Y, ante economistas y expertos que advierten sobre la pérdida económica significativa lo que podría significar esta decisión, argumentó: «El petróleo que se extrae de allí es de baja calidad, es 92% agua y solo 8% aceite. Y sólo implica un 0,5% del presupuesto en exportaciones. No es un buen negocio en términos económicos.y mucho menos en temas ambientales”.
Advertencia de los economistas
Pero el resultado del domingo genera incertidumbre. Así, el país tendrá que prescindir de un depósito en el que algunos 55.000 barriles de petróleo por día. En el bloque 43, que incluye los campos Ishpingo, Tambococha y Tiputini (ITT), genera el 12% de los 466.000 barriles diarios que produce el país, pilar fundamental de su economía.
El economista José Hidalgo, de la Corporación de Estudios para el Desarrollo (Cordes) explicó a este enviado que el cierre de este yacimiento -que según la Corte Constitucional ahora tendrá plazo de un año para el desmantelamiento de estas instalaciones- repercutirá en la balanza de pagos del Estado.
«Hacienda tendrá un agujero muy grande»predijo.
Para el analista Walter Spurrier, será un “suicidio asistido”. El Estado, “que vive desfinanciado, pierde 1.200 millones de dólares al año que se reparten entre el presupuesto, el financiamiento de la importación de combustibles que se venden con subsidios, los gobiernos locales y Petroecuador”, dijo.
Advirtió que con esta decisión la estatal petrolera seguramente estará en problemas financieros y tendrá que ajustar el presupuesto, posiblemente despidiendo trabajadores.
Las estimaciones del Ejecutivo también incluyen un costo de 500 millones de dólares para desmantelar instalaciones cuya construcción costó cerca de 2.000 millones de dólares.
Pero quienes celebran el resultado del domingo argumentan que se podría recuperar el dinero que ya no se recibirá por el crudo Yasuní. si el Estado fuera más eficiente en sumar ingresos con el desarrollo de otros productos de exportación, como los agroalimentarios, y según muchos políticos, con una mejor administración de los recursos públicos, que se mezclan con la burocracia o los negocios poco claros.
Petroecuador siempre ha sostenido que, desde el inicio de operaciones en 2016 -durante el gobierno de Rafael Correa-, la explotación del Bloque 43-ITT se había realizado con los más altos estándares ambientales para preservar el entorno sensible en el que se encuentra.
Hasta el momento no hay reportes de derrames de petróleo de las instalaciones del Bloque 43-ITT, el más reciente y productivo en Yasuní. Dentro del Parque Nacional se produce petróleo desde la década de 1980 en los Bloques 16, 31 y 67, que no estaban en juego en la consulta del domingo.
El cese de operaciones de este depósito recaerá sobre el próximo gobiernoque se decidirá en la papeleta del próximo 15 de octubre entre la correísta Luisa González y el joven empresario Daniel Noboa, quienes este lunes iniciaron sus campañas para un duelo que se prevé reñido.
Quito, enviado especial