El presidente estadounidense, Joe Biden, pidió este lunes (29.05.2023) a su homólogo ugandés, Yoweri Museveni, que derogue inmediatamente la ley contra la homosexualidad y amenazó con sancionar al país africano por «una trágica violación de los derechos humanos universales».
«Me uno a personas de todo el mundo, incluidos muchos en Uganda, para pedir su derogación inmediata. Nadie debería tener que vivir con el temor constante por su vida o ser objeto de violencia y discriminación», dijo en un comunicado.
Biden anunció que ha ordenado al Consejo de Seguridad Nacional que evalúe las implicaciones de esta ley «en todos los aspectos del compromiso de Estados Unidos con Uganda», incluido el Plan de Emergencia para el Alivio del SIDA (PEPFAR) y otras formas de asistencia e inversión.
“Estamos considerando medidas adicionales, incluida la aplicación de sanciones y restricciones de entrada a Estados Unidos contra cualquier persona involucrada en graves abusos a los derechos humanos o corrupción”, advirtió el mandatario.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, precisó en otro comunicado que estos derechos humanos universales incluyen los derechos de las personas LGBTIQ.
También señaló que el Departamento de Estado desarrollará mecanismos tanto para apoyar a este grupo en Uganda como para promover la rendición de cuentas por parte de los funcionarios ugandeses u otras personas responsables o cómplices de tales abusos.
Museveni aprobó hoy una polémica ley contra la homosexualidad que incluye largas penas de prisión y la pena de muerte para algunos delitos, una de las leyes más estrictas contra la comunidad LGBTIQ (lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, intersex y queers) del mundo.
Violencia y discriminación contra los ugandeses
Desde que se introdujo la Ley contra la homosexualidad, afirmó Biden, «han aumentado los informes de violencia y discriminación contra los ugandeses que son o se percibe que son LGBTQI+».
«Los ugandeses inocentes ahora temen ir a hospitales, clínicas u otras instalaciones para recibir atención médica vital por temor a enfrentar odiosas represalias», denunció el presidente estadounidense.
Algunos incluso han sido desalojados de sus hogares o despedidos de sus trabajos y la perspectiva es de amenazas «más graves» como «largas sentencias de prisión, violencia, abuso y amenazas a muchos ugandeses que no quieren nada más que vivir sus vidas en seguridad». » y libertad».
“Esta ley vergonzosa es el último desarrollo en una tendencia alarmante de abusos de los derechos humanos y corrupción en Uganda”, dijo Biden, quien dijo que los peligros que plantea este “retroceso democrático” son una amenaza para todos los que residen en Uganda, incluido el gobierno de EE. UU. personal.
Biden recordó que los programas estadounidenses en el país “han impulsado el crecimiento económico y la productividad agrícola, aumentado la inversión en empresas ugandesas y fortalecido nuestra cooperación comercial”.
En total, el gobierno de EE. UU. invierte casi mil millones de dólares al año en Uganda para promover la agenda común de los dos países.
«La escala de nuestros compromisos habla del valor que le damos a esta asociación y nuestra fe en el pueblo de Uganda para construir un futuro mejor para sí mismos. Espero sinceramente que podamos continuar construyendo sobre este progreso, juntos, y fortalecer la protección de los derechos de las personas en todas partes», concluyó el presidente.
mg (efe, Reuters)
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