«Será la primera vez que Estados Unidos organiza la cumbre desde la reunión inaugural en Miami en 1994. Y es una oportunidad increíble para reflexionar sobre lo que hemos logrado en los últimos 20 años”, dijo el funcionario durante una conferencia telefónica.
La Cumbre de las Américas es la «única» reunión hemisférica de líderes de los países de América del Norte, del Sur y Central y el Caribe, subrayó este martes la Casa Blanca al anunciar a Los Ángeles como sede del encuentro.
El jueves, el alto funcionario de la administración de Biden, quien habló bajo condición de anonimato, dijo que la lista de invitados no está definida y que Estados Unidos planea consultar a los países de la región para decidirla.
«El supuesto operativo es que esperamos recibir en la cumbre a los líderes democráticamente elegidos de la Organización de Estados Americanos (OEA)», dijo.
La OEA está integrada por los 35 países del hemisferio, aunque Cuba no es miembro activo y Venezuela está representada por un delegado del opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente interino por medio centenar de países que desconocen la legitimidad del presidente Nicolás Maduro. .
En diciembre, ocho países americanos no fueron invitados a la Cumbre por la Democracia organizada por Biden en formato virtual: Bolivia, Cuba, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua y Venezuela.
Si bien no se ha decidido si invitar a Cuba o Nicaragua, se invitaría a los gobiernos de El Salvador y Guatemala, dijo un alto funcionario de la administración de Joe Biden durante una llamada con periodistas. Tanto la administración de Nayib Bukele, en El Salvador, como la de Alejandro Giammattei, en Guatemala, han sido criticadas por Estados Unidos, que las acusa de socavar los principios democráticos.
Aún así, ambos líderes han sido elegidos democráticamente, dijo el funcionario, quien pidió no publicar su nombre. «Cualquiera que haya sido elegido democráticamente será invitado a la cumbre», dijo.
“Si solo invitamos a las personas que están de acuerdo con nosotros, entonces realmente no vamos a tener un debate”, dijo y aseguró que Biden “no rehuye estos debates”, dijo el funcionario.
Estados Unidos, dijo el funcionario, decidirá si invita a Cuba y Nicaragua luego de consultar con otros gobiernos de la región. Tampoco dijo si invitaría al régimen venezolano de Nicolás Maduro.
La administración estadounidense ha dicho que la respuesta de la dictadura cubana a las protestas que tuvieron lugar en la isla el 11 de julio demuestra una grave falta de democracia en el país. Como resultado, el presidente Joe Biden ha mantenido las sanciones impuestas por su antecesor Donald Trump.
El expresidente estadounidense Barack Obama invitó a Cuba a la Cumbre de las Américas celebrada en Panamá en 2015.
En Nicaragua, Biden ha denunciado el deterioro de la democracia, donde ha criticado reiteradamente la detención de opositores al gobierno del presidente Daniel Ortega. Estados Unidos considera que la elección de Maduro en Venezuela fue fraudulenta.
La Cumbre de las Américas, que no se realiza en Estados Unidos desde 1994, se centrará en la defensa de la democracia, la migración ilegal, las políticas sostenibles y los esfuerzos para asegurar un crecimiento equitativo a medida que la región sale de la pandemia. de COVID-19.
«inmigración irregular»
“Muchos en el Hemisferio Occidental recordarán estos últimos años como los más difíciles de la memoria reciente”, dijo Brian Nichols, subsecretario de Asuntos del Hemisferio Occidental, en otra conferencia de prensa el jueves.
“Los compromisos de la cumbre ayudarán a nuestros países a fortalecer los sistemas de salud, reconstruir mejor y de manera más inclusiva y mejorar la cooperación y la inversión para preparar y proteger el futuro”, agregó.
Nichols no dio más detalles sobre qué países serán invitados a la cumbre, y solo dijo que dependería del compromiso de cada uno con la democracia. La Casa Blanca decidirá en las próximas semanas, dijo.
La migración irregular será uno de los grandes temas de la cumbre, dijo Nichols. El año pasado, Estados Unidos vio un fuerte aumento en el número de inmigrantes que llegaban ilegalmente a sus fronteras.
Nichols dijo que en la cumbre se lanzaría una «acción conjunta sobre migración y asilo», pero no ofreció más detalles. En las conversaciones sobre políticas migratorias, indicó, se discutirán vías migratorias seguras y legales para garantizar que los países respondan legítimamente a las solicitudes de asilo. También mencionó temas de cooperación para combatir a los traficantes de personas.