No es la meta, es el camino, y muchos de los destinados a transformar la sociedad parten o se inician en las aulas y pasillos de nuestras universidades. Lugares comunes, donde confluyen la inquietud, la ilusión y la ambición de quienes aún tienen la vida por delante y -con ella- la posibilidad de que el mundo en el que desplegarla sea un poco mejor. Lugares de preguntas y, por supuesto, de respuestas. Un espíritu transformador que ha marcado el V Encuentro Internacional de Rectores de Universia, organizado por Banco Santander y que es probablemente uno de los mayores encuentros de educación superior del mundo.
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Se desarrolló un amplio programa con mesas de debate y encuentros de trabajo bajo tres canales: ‘Acompañando la formación a lo largo de la vida’, ‘Fomentando el emprendimiento y la innovación’ y ‘Fomentando las redes y la interconexión’. La universidad es el epicentro de cualquier avance y Valencia ha captado todo ese potencial, albergando a 700 rectores universitarios y líderes académicos de 14 países, algunas de las figuras más reconocidas del sistema universitario y 4.500 estudiantes y emprendedores.
El V Encuentro Internacional de Rectores de Universia se ha materializado en un compromiso denominado Declaración de Valencia: Universidad y Sociedad, compuesto por siete principios
El objetivo de esta quinta edición, celebrada los días 8, 9 y 10 de mayo, no ha sido otro que analizar y reivindicar el papel determinante que juega la educación superior, como actor clave en la transferencia e intercambio de conocimiento e investigación, para el avance de la sociedad. Un reto que se ha materializado en un compromiso denominado Declaración de Valencia: Universidad y Sociedad, compuesta por siete principios que reflejan el compromiso adquirido por todos los actores implicados de reforzar su apoyo para que la docencia, la investigación y la transferencia del conocimiento den respuesta a todo tipo de retos a los que se enfrenta la sociedad.
“La sociedad siempre ha visto en la Universidad un faro que ilumina el camino del progreso”, reza este documento firmado por los presentes y que insta, entre otros, a reforzar el compromiso de la universidad con el bienestar y el progreso de nuestras comunidades, a extender aprendizaje a lo largo de la vida adulta, para proporcionar a los estudiantes una formación integral que incluya conocimientos multidisciplinarios y habilidades transversales, y para facilitar la movilidad estudiantil y académica entre universidades.
Educación para el crecimiento
El encuentro, que ha convertido a Valencia en la capital mundial de la educación superior, se enmarca en la apuesta de Banco Santander por el progreso y el crecimiento inclusivo y sostenible, con una apuesta pionera y consolidada por la educación, el emprendimiento y la empleabilidad, que viene desarrollando desde hace más de 26 años a través de Santander Universidades. Solo en 2022 ha invertido 100 millones de euros y ha becado o apoyado a 266.000 personas.
“Las sociedades que más invierten en educación crecen de forma sostenible, son más abiertas y diversas, crean mayores oportunidades para todos y afrontan mejor la resolución de conflictos y los retos de futuro”, afirmó Ana Botín, presidenta de la entidad, que aprovechó el encuentro para anunciar que invertirá 400 millones de euros en el fomento de la educación, la empleabilidad y el emprendimiento en el periodo 2023-2026”, reafirmando el vínculo que existe entre Banco Santander y la Universidad.
Las sociedades que más invierten en educación crecen de forma sostenible, son más abiertas y diversas, crean mayores oportunidades para todos y abordan mejor la resolución de conflictos y los desafíos futuros”.
“Convencidos de que no hay mejor inversión social que la que se hace en educación, hace veintiséis años decidimos apostar por la Universidad”, recordó el presidente de uno de los actores más comprometidos con la educación superior. Un esfuerzo que se traduce en más de 2.200 millones de euros, con becas, formación continua y apoyo a más de un millón de personas a través de diversos programas específicos alineados con las demandas y necesidades actuales del mercado laboral: Becas Santander, que ayudan a mejorar la empleabilidad a lo largo de la vida ; Santander X, que apoya a quienes tienen su propio negocio y apoya a los emprendedores en cada etapa de su camino; y Universia, que facilita la incorporación al mercado laboral conectando universidades, empresas y talento junior.
Universidad, clave pero desconectada
Los siete principios de la Declaración de Valencia responden a algunas de las demandas de los jóvenes en particular y de la sociedad en general, conscientes del papel relevante que juega la universidad, pero no exento de peligros. La más apremiante: su desvinculación con la demanda laboral, como lo demuestra el Barómetro CYD sobre la calidad del sistema universitario, elaborado por la Fundación CYD (Fundación Conocimiento y Desarrollo). El 53% de los entrevistados cree que el ajuste entre la formación y el mercado laboral es poco o nada efectivo.
La universidad genera talento y competitividad, pero entre los aspectos en los que los ciudadanos son más críticos es que el 70% de los encuestados considera que la docencia es muy teórica y poco práctica, y para el 48% la formación recibida es poco ajustada a las exigencias del mercado laboral. mercado. Además, el 62% cree que no todas las personas que tienen el interés y la capacidad de estudiar en la universidad pueden hacerlo, y el 60% cree que el sistema de becas es insuficiente.

El 87% de los encuestados cree que la universidad debería ser asequible para todos
El barómetro también muestra que el 81% de los españoles tienen una opinión general muy buena o buena sobre la universidad, aunque destacan algunos aspectos que creen que se deben mejorar para alcanzar una mayor excelencia. Por ejemplo, el 87% de los encuestados cree que debería ser económicamente accesible para todos y el 46% cree que las empresas participan poco en la financiación de las universidades, siendo el Banco Santander una de las mayores aves raras que trabaja para revertir este escaso porcentaje.