Con datos precisos que relatan el desarrollo de la relación entre ambos gobiernos, el escritor y periodista venezolano, de origen libio, Moisés Naim, plantea cómo sucumbió Venezuela a pesar de su riqueza.
MIAMI.- El diario americano El periodico de Wall Street dedica un análisis extenso a la relación entre el difunto dictador cubano Fidel Castro y el difunto gobernante venezolano Hugo Chávez, y cómo esto definió el destino del sistema económico y la producción de petróleo de Venezuela.
Con datos precisos que relatan el desarrollo de la relación entre ambos gobiernos, el escritor y periodista venezolano, de origen libio, Moisés Naim, plantea cómo Venezuela, aun con “la mayor reserva de petróleo del mundo y sus refinerías fueron capaces de superar las necesidades del país ”, comenzó a experimentar escasez de gasolina en el primer semestre de 2019.
“Al mismo tiempo”, recuerda el columnista, “de los puertos venezolanos partían camiones cisterna llenos de petróleo. Lo hicieron en contravención de las sanciones de Estados Unidos, apagaron sus dispositivos de rastreo satelital para evitar ser detectados y se dirigieron al noroeste … hacia Cuba. Esta imagen cuenta la historia fundamental del desastre multinivel en Venezuela. Incluso en medio de una agobiante escasez de gasolina que dejó a Venezuela en caída libre económica, las prioridades de Caracas eran claras: las necesidades de Cuba son lo primero. Siempre».
Naim sostiene que, si desde un punto de vista práctico estas cosas no parecen tener sentido, “siguen pasando en Venezuela cosas que no parecen tener sentido, que ni siquiera se creían posibles. El país ha resistido tantas tendencias y ha caído tanto que todas las explicaciones razonables parecen quedarse cortas. «
Luego continúa: “La implosión de Venezuela no es un caso perdido para América Latina, que hace cosas que resultan ser desastres. Durante gran parte del siglo XX, Venezuela fue un modelo para la república sudamericana exitosa: democrática cuando otros gobiernos eran despóticos, próspera cuando sus vecinos eran pobres y estable durante los caprichos de la Guerra Fría. Venezuela se hizo un hueco como país que el Departamento de Estado de Estados Unidos podría resaltar para defender que la democracia puede funcionar en América Latina ”.