A talentos con experiencia en liderazgo, trato con clientes, etc. pueden ser acompañados para capacitarte en aspectos técnicos
Por Agustín Guerrero*
21/10/2022 – 08:46
que valor tiene el talento de más de 40 años para la industria tecnológica, incluso cuando se trata de personas sin experiencia previa en el campo? La escasez de talento con habilidades de TI no es nueva.
En Argentina, el fenómeno se explica desde múltiples ángulos: por un lado, el hecho de que la carreras STEM (abreviaturas en inglés de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) no están en el ranking de los más elegidos; por otro, que es un pequeño mercado, en el que las mismas personas giran entre las distintas empresas, hasta el punto de que quienes llevan muchos años en el sector dicen: «nos conocemos todos».
Lejos de resolverse, la situación tiende a profundizarse: desde la aparición de startups de base tecnológica que demandan más habilidades tecnológicas que las empresas tradicionales de TI hasta la digitalización de numerosos puestos de trabajo. El nivel de aceleración de los cambios y profesiones nos dice que esta generación de trabajadores necesitará reinventarse al menos dos veces durante su carrera.
En los últimos años se ha sumado un nuevo reto: el trabajo a distancia se ha convertido en moneda corriente, de forma que cualquier persona en cualquier rincón del país donde viva puede trabajar para las principales empresas del mundo y solo necesita una conexión a internet para ello. .
La lucha por el talento
Los departamentos de RRHH se esfuerzan mucho en buscar talento y cada vez es más difícil para una persona elegirlo: hoy un desarrollador recibe veinte contactos de «reclutadores» en su bandeja de entrada ofreciéndole un cambio de trabajo.
Senior de vida y junior de TI
En este contexto, necesitan no solo generar una propuesta de valor diferencial, sino también encontrar personas que conecten con sus valores, su propósito y su forma de ver el mundo.
En este complejo escenario, el concepto de «senior of life – junior of IT»: personas mayores de 40 años que no necesariamente tienen un historial específico en la industria, pero que traen consigo una amplia experiencia, trabajando y viviendo.
A lo largo de los años, estos potenciales colaboradores han pasado por todo tipo de situaciones: problemas, situaciones a resolver y contacto con diferentes industrias, clientes, líderes o compañeros de trabajo. Este es un conocimiento básico que no se puede generar en dos meses, pero cuando la persona ya trae todo esto, se puede hacer un acompañamiento para entrenarlo en los aspectos técnicos.
Otras habilidades que los «40+» suelen incorporar son la resiliencia (que incluye un historial de aprendizaje y desaprendizaje) y la capacidad de intentar tolerar el error y aprender de él.
Estos son elementos clave en un mundo donde la innovación es importante y donde los cambios ocurren tan rápido que es imposible que tengamos todas las recetas. A todo ello se suma un valor fundamental: la diversidad; cuanto más diverso es el equipo, más perspectivas tiene para abordar un problema.
El entrenamiento está dentro
Agustina Guerreiro, Directora de Recursos Humanos de Making Sense
los las personas mayores en tecnología pueden ser los mentores de estas personas mayores en la vida.
Más allá de las habilidades técnicas que se exigen a los colaboradores más experimentados, hoy es necesario un plus: que puedan ser grandes formadores, que disfruten formando personas, que tengan voluntad de entrenar a los recién llegados y vocación por enseñar. .
Si todas las empresas del sector contribuyen a formar personas, en lugar de seguir compitiendo por un número cada vez más escaso de candidatos, estarán alimentando un creciente ecosistema de talento.
En definitiva, la contratación de personas mayores de 40 años en empresas de TI aumenta la escasa cantidad de talento en una industria que realmente lo necesita, incluye en el mercado laboral un segmento que suele tener más dificultades para incorporarse y produce de lo que estas personas logran compromiso con la organización que les dio la oportunidad y los capacitó. Una estrategia con la que, como decía uno de los rostros del molinete, un antiguo juego infantil, “todos ganan”.
*Agustina Guerrero es Director de Recursos Humanos en Making Sense
Con información de Telam, Reuters y AP