BUENOS AIRES, 27 ene (Reuters) – El banco central de Brasil mantendrá una postura cautelosa la próxima semana frente a las fuertes críticas del recién electo presidente Luiz Inacio Lula da Silva, manteniendo la tasa de referencia Selic en los altos niveles actuales, sugiere una encuesta de Reuters.
Los inversionistas se están enfocando en qué tan agresiva sonará la declaración de política del banco y en sus pronósticos de inflación actualizados, mientras los economistas buscan confirmar sus pedidos de más retrasos en futuros recortes de la tasa Selic, que ahora se ubica en un abrupto 13,75%.
A principios de este mes, Lula dijo que la independencia formal del banco central era «una tontería» y cuestionó el alto costo de los préstamos que está sofocando la actividad económica después de 12 aumentos de tasas en 2021-22 para combatir el aumento de los precios al consumidor.
Los funcionarios de su administración luego restaron importancia a sus comentarios. Pero el mensaje de Lula, que lidera un gran aumento del gasto que ya está reavivando las expectativas de inflación, aún resuena entre los expertos del mercado.
Los 30 encuestados en la encuesta realizada del 23 al 26 de enero vieron al comité de fijación de tasas del banco, conocido como Copom, dejar su tasa sin cambios en 13,75% por cuarta vez consecutiva en la reunión de política del próximo miércoles.
«El actual desanclaje de las expectativas de inflación a largo plazo combinado con un mayor gasto fiscal aprobado después de la reunión del Copom el 7 de diciembre podría justificar un tono más agresivo», dijo Roberto Secemski, economista de Barclays.
«Actualmente esperamos que el primer recorte de tasas ocurra en septiembre, suponiendo que la discusión del nuevo marco fiscal esté muy avanzada en el Congreso para entonces, pero vemos riesgos crecientes de un retraso en la relajación debido a las presiones adversas sobre la inflación».
En particular, la cantidad de participantes que vieron que el Selic se mantuvo en 13,75 % en el tercer trimestre aumentó a 9 de 23 encuestados desde solo 3 en la encuesta de diciembre, lo que elevó la llamada mediana para ese período a 13,50 % desde 13,00 %.
La inflación ha caído drásticamente desde alrededor del 12,0% en abril del año pasado hasta el 5,79% en diciembre. Sin embargo, la tendencia a la baja en los precios al consumidor se ha detenido y la lectura de mediados de enero estuvo ligeramente por encima de las estimaciones del mercado.
La meta oficial de inflación es 3,25% con un margen de más/menos 1,5 puntos porcentuales. En su última evaluación, el gobernador del banco, Roberto Campos Neto, dijo que esperaba una tasa de 5,0% en 2023, lo que superaría la meta por tercer año consecutivo.
Si bien ha atribuido efectivamente el empeoramiento del escenario a las posibles repercusiones de los planes fiscales de Lula, Campos Neto ha evitado avivar más controversias y ha enfatizado la necesidad de un banco central autónomo.
Se prevé que los costos de endeudamiento elevados congelen el crecimiento casi hasta el estancamiento este año en Brasil, en medio de un escenario global general moderado en 2023, con riesgos inclinados a la baja para la economía.
Reportaje y Sondeo de Gabriel Burin en Buenos Aires; Editado por Nick Macfie
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