las constantes Cortes de luz en Venezuela vuelven a ser motivo de preocupación para ciudadanos y expertos, que constatan un aumento de las averías en todo el territorio, atribuidas a la sobrecarga y falta de mantenimiento de un sistema «deteriorado», que reaviva el temor a un apagón general.
El Comité de Afectados por Apagones ha registrado un incremento continuo en el número de fallas, pasando de 3.296 cortes en enero a 10.013 en el mes de mayo.
“Han repuntado en los últimos meses (fallas) y esto se debe a la falta de atención en el sistema eléctrico nacional. No se puede seguir colocando paños calientes. Hay que dar solución a toda la red de generación, distribución y transmisión”, señaló el dijo a Efe la presidenta del comité, Aixa López.
El gran apagón del 7 de marzo de 2019, que duró casi una semana, es una sombra para los venezolanos que temen revivir una desconexión similar, y que en aquella ocasión generó colapso de servicios y muerte de 21 pacientes en hospitales por fallas de equipos que funcionan con electricidad, según la ONG Médicos por la Salud.
Para los expertos, la crisis generada tras el desplome de 2019 no ha amainado y es fruto de la falta de atención, mantenimiento e inversión en el sistema.
Entre enero y mayo de este año se han registrado 31.123 fallas eléctricas en todo el territorio, cifra que, según el Comité de Apagón, demuestra “el abandono permanente del sistema eléctrico”.
El estado petrolero de Zulia (oeste) encabeza la lista de recortes registrados por esta ONG, que asegura que esta región es una de las más afectadas.
En esta entidad se documentaron 2.010 fallas en mayo, lo que contrasta con las 423 registradas en enero pasado.
Yuraima Benítez, vecina de Maracaibo, la capital del Zulia, aseguró a EFE que en su zona «apagan la luz cada cuatro horas» en cortes que duran hasta la madrugada, complicando el descanso de los habitantes de esta región, una de las más calurosas de Venezuela, que exige el uso de aire acondicionado.
Daniel Boscán, otro vecino de Maracaibo, explicó que “cuando se va la luz” tienen que salir de sus casas o correr riesgos de seguridaddejando puertas y ventanas abiertas para mejorar la ventilación.
Sin embargo, aunque los apagones son más pronunciados en las localidades del interior, también se dan en la capital, donde se han producido 613 cortes de luz en lo que va de año.
El descontento por los constantes cortes de luz se refleja en numerosas manifestaciones, pues el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social documentó 38 protestas por cortes de luz durante los primeros tres meses de 2023.
El problema también afecta a las comunidades indígenas del Amazonas (sur, fronterizo con Brasil y Colombia), donde la ONG Kapé Kapé denunció recientemente «constantes y prolongados cortes de energía».
falla estructural
El ingeniero mecánico y exviceministro del extinto Ministerio de Energía y Minas, Víctor Poleo, explicó a EFE que la crisis eléctrica es «estructural» y data de 2007, cuando las empresas de esta zona fueron absorbidas por la estatal Nacional Eléctrica. Corporación (Corpoelec).
“Construir el sector eléctrico del siglo XX costó 50.000 millones de dólares. Es decir, hasta 2015 se despilfarró y corrompió el doble de lo que nos costó construir el sistema eléctrico en el siglo XX”, dijo el especialista.
Destacó que Venezuela era uno de los países que en la década de 1980 ya contaba con “un robusto sistema de interconexión eléctrica nacional”, con una capacidad instalada de unos 23.000 megavatios, de los cuales hoy solo puede generar unos 9.000, según sus datos.
“La demanda puede estar en 12.000 megavatios y la oferta en 9.000. O sea, hay un déficit de 3.000 megavatios. Ese déficit es el que está provocando el racionamiento en cualquier parte del país en este momento, pero a eso hay que sumarle la deterioro del sistema eléctrico», dijo.
Las autoridades reconocen el problema, pero atribuyen los fracasos a «ataques» o «sabotaje» orquestados por gobiernos extranjeros.
Sin embargo, el presidente Nicolás Maduro ofreció a Brasil, durante su reciente visita a Brasilia, el envío de unos «190 megavatios», a través de la reactivación de un plan de interconexión eléctrica, suspendido hace cuatro años.
Fuente: EFE
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